
Mantente activo en tu día a día
Es importante mantenerte activo todos los días.
A veces la vida se convierte en una rutina que te lleva de casa al trabajo y del trabajo a casa. Al mirar atrás te preguntas dónde quedó aquella persona activa, que no paraba quieta y siempre tenía energías para todo.
¿Quieres olvidarte de esa sensación y volver a activarte?
Piensa por qué es importante moverse. Hacer ejercicio te hará liberar endorfinas, que conseguirán que te sientas más feliz y satisfecho con tu vida. Incluso si tienes un trabajo físico, practicar algún deporte te reactivará y conseguirá que tu descanso sea más efectivo.
Sigue estos consejos:
- Olvida el ascensor. Siempre que te sea posible sube y baja andando y baja por las escaleras. Bajar también tonifica los cuádriceps.
- Camina en tu rutina diaria. Coge el autobús una parada más lejos o no aparques el coche tan cerca del trabajo. Sal a caminar media hora dos o tres veces por semana. Activarás la circulación y ejercitarás las piernas, y te librarás del estrés y la ansiedad. Respira por la nariz y expulsa el aire por la boca.
- Si trabajas en cajas, fábricas o logística, mueve las piernas. Ponte de puntillas y levanta las punteras. Así reactivarás tu circulación. Y siempre que tengas la oportunidad de hacer un trayecto algo más largo aprovecha y hazlo.
- Bebe agua durante la jornada. Caminarás para llenarla y para ir al baño, además de tomar dos litros al día, que es lo recomendable.
- Al hablar por teléfono, levántate y camina. Recorrerás sin darte cuenta bastantes metros al día.
- Busca una actividad deportiva que te guste y pruébala. Puede ser en solitario, como el running, o ciclismo, o una clase dirigida como fitness, zumba o pilates. Si encuentras una actividad que te motive, no querrás dejarla. Practica deporte dos días a la semana, unos cuarenta minutos. Lo notarás enseguida: dormirás mejor, tu mente estará más despejada, tu postura será más correcta y te cansarás menos, tendrás menos dolores, mantendrás el peso y te verás mejor.
- Y si te cuesta mucho salir de casa, pon música y baila, haz unos abdominales o unas sentadillas, o realiza las tareas domésticas con marcha y ritmo. Quemarás calorías sin darte cuenta.
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