No es la primera vez que lo oyes ¿verdad? Hacer deporte de forma regular sólo tiene beneficios para tu salud, tanto para tu cuerpo, como para tu mente.

No hablamos de machacarte en un gimnasio ni de hacer un maratón si no estás preparado. Hablamos de activarte,  de que te muevas y realices alguna actividad física, la que más te guste y se ajuste a tus posibilidades, al menos dos veces por semana.

¿Quieres que te recordemos lo bueno que es hacer deporte?

• Mejora tu fuerza muscular y aumenta la masa de tus músculos. Eso contribuye a que tengas más resistencia al esfuerzo y menos fatiga
• Mejora tu equilibrio, de forma que el riesgo de lesiones disminuye.
• Mejora la circulación de la sangre y se reduce la posibilidad de formación de coágulos y de varices.
• Disminuye la tensión arterial y con ella el riesgo de sufrir patologías cardíacas.
• Mejora la densidad de los huesos, por lo que protege contra la osteoporosis.
• Ayuda a adelgazar y a mantener el peso
• Mejora la respiración y la oxigenación de los tejidos.
• Activa tu metabolismo y lo acelera, por lo que quemas calorías.

Todo esto sólo a nivel físico. A nivel psicológico los beneficios son tanto o más importantes:

• Mejora la autoestima y esto hace que te sientas mejor.
• Libera del estrés.
• Disminuye tus dolores generales, porque las endorfinas también tienen efecto analgésico.
• Mejora tu capacidad de concentración y atención y eso repercute también a nivel profesional.
• Ayuda a que duermas mejor. Al liberarte de las tensiones consigues conciliar el sueño con más facilidad.
• Te socializa. Hacer deporte en equipo, o seguir una clase dirigida con un grupo, te hará sentirte parte de algo y podrás hacer nuevos amigos.
• Conseguirás liberar el mal humor y serás menos agresivo.
• Controlarás mejor la melancolía y podrás superar estados depresivos.

Para que estos beneficios se noten y los notes, el ejercicio físico debe convertirse en algo habitual. Empieza saliendo a caminar a un ritmo moderado y después podrás comenzar a correr una par de días a la semana. O apúntate a unas clases dirigidas de Zumba, o fitness, si prefieres estar en un gimnasio.

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