
El intríngulis de atarse los cordones
Aprende a colocar los cordones de tus zapatos y zapatillas para proteger el pie.
Aprendiste a atarte los cordones a los cuatro o cinco años. Apenas tienes recuerdo de ello, salvo de una cancioncilla que te repetían para que pudieras seguir los pasos sin confundirte.
Ahora lo haces de forma inconsciente y sólo te preocupas de que quede bonito y más o menos prieto.
Pero atarse los cordones de una u otra manera puede influir en tu pisada y favorecer sin quererlo al desarrollo de algunos problemas en los pies.
Ten en cuenta estos consejos básicos:
- Cambia los cordones cuando estén viejos o deshilachados.
- Vigila la longitud. Si son muy cortos no harás el nudo con seguridad y si son largos te sobrarán y pueden hacerte tropezar.
- Utiliza elásticos para el calzado deportivo. Son muy cómodos.
Los problemas más comunes en los pies son los juanetes, los callos, los problemas de talón como el Neuroma de Morton, la fascitis plantar, los dedos deformados en martillo o los problemas en las uñas. También dan problemas a la hora de calzarse los pies muy cóncavos, con mucho empeine o totalmente planos.
- Tienes mucho empeine o el pie muy cóncavo y el zapato te aprieta. Tus cordones no deberán pasar en zig-zag por el centro del pie, solo al principio y al final para que no se te salga la zapatilla. El centro, acordónalo por los costados.
- Tienes callos o juanetes. Evita zapatos con puntera. Al anudar, comienza a hacerlo por los lados y sólo cruza los cordones al final.
- Tienes los dedos deformados, uñas engrosadas o negras, propias de los deportistas. La puntera debe ser blanda y quedar a dos centímetros de la punta del dedo gordo. Para atar los cordones, uno de ellos deberá cruzar desde el primer ojal hasta el último del lado contrario. Así la puntera se levantará ligeramente y la presión será menor.
- Tus problemas son de talón. Procura que el zapato no se te mueva o sentirás dolor y cuida la amortiguación. Cruza los cordones desde el principio en zig-zag y en los dos últimos ojales hazlo por el lateral y cruza el cordón derecho por debajo del lazo del izquierdo y el izquierdo por debajo del derecho.
- Tienes fascitis plantar. Necesitas plantillas especiales en cada calzado, para que el deslizamiento sea mínimo y no sufras dolor. A la hora de acordonar, en la mitad del pie pasa el cordón dos veces por el mismo ojal y el cordón contrario por el nudo que has creado. Termina con un nudo normal. Así tendrás más sujeción sin dolor.
Como ves, la forma en la que te atas los cordones tiene mucho más que ver con tu comodidad que con la estética o la moda. ¿No crees?
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