
¿Cuál es tu problema? Estos son los alimentos que más te convienen.
Aprovecha las propiedades de los alimentos en tu beneficio.
Una alimentación sana y equilibrada mejora el estado de salud general y ayuda a prevenir muchas enfermedades pero según la patología que te aqueja tu nutrición deberá ser diferente. Vamos a ayudarte para que sea más fácil.
Diabetes: Si tienes exceso de azúcar en sangre incrementa los alimentos integrales (pan, arroz, pasta, y cereales) las frutas y las verduras.
Limita el alcohol y la sal, los alimentos dulces y la bollería. Come cinco veces al día porciones pequeñas.
Gota: Come pavo, pollo, huevos, pescado blanco, lácteos desnatados, cereales integrales y todo tipo de verduras y frutas.
Evita: marisco, carnes rojas, vísceras, embutidos, manteca de cerdo, quesos grasos y alcohol.
Hipertensión arterial: Reduce los alimentos salados (embutidos, enlatados, sopas de sobre, tocino, pizzas, precocinados), los alimentos muy grasos y excitantes como cafeína y alcohol.
Incrementa frutas, verduras, y líquidos no azucarados ni con gas. Adereza los alimentos con especias, tipo tomillo, orégano, romero, o con cebolla, ajo o limón.
Anemia: Incrementa el consumo de carnes rojas, pavo, conejo, hígado, morcilla, pescados (sardinas, lubina, rape) crustáceos como almejas, mejillones, o berberechos y la yema de huevo.
También aportan mucho hierro: las acelgas, espinacas, lombarda, legumbres (lentejas o garbanzos) y frutos secos. Los alimentos con vitamina C, ayudan a que el hierro se absorba mejor (cítricos, tomate o pimiento).
Colesterol alto: Incrementa el consumo de cereales (avena o cebada), legumbres, verduras y frutas. Evitan la absorción normal del colesterol y aportan fibra que regula el tránsito y ayuda a eliminarlo. Toma también aceite de oliva, soja o pescado azul que contienen ácidos grasos buenos que elevan el colesterol bueno y eliminan el malo.
Evita consumir: bollería industrial, quesos grasos, leche entera, postres dulces, aceite de coco o de palma y aperitivos o snacks y reduce el consumo de huevos, aguacates, aceitunas, o yogures enteros.
Triglicéridos: Reduce el consumo de alimentos grasos como mantequillas, cremas, carnes grasas, lácteos enteros, bollería y repostería.
Aumenta la ingesta de frutas, verduras, cereales integrales, pescado azul, carne de ave y frutos secos.
Acné: Incrementa la ingesta de alimentos con vitamina C (cítricos, fresas, tomates, pimientos, patatas o soja), vitamina A (tomates, zanahorias, mango o albaricoques), vitamina E (frutos secos, aceite de linaza, soja, tomates y espárragos) o con zinc (sandía, cordero o cacahuetes).
Evita la leche entera, quesos grasos, algas y sal yodada, además del chocolate o alimentos grasos como la bollería o los fritos.
Celiaquía: Evita los alimentos con gluten como pan, pastas, bollos o galletas, que estén elaborados con harina de trigo, cebada, centeno o avena. Ten cuidado con otros productos que pueden contener trazas de harinas como embutidos, chocolates, alimentos malteados, quesos, patés o conservas. Observa bien el etiquetado y elige las versiones específicas sin gluten.
Prima la alimentación natural con frutas, verduras, arroz, maíz, leche y derivados, carnes, pescados y huevos, legumbres, patatas, y aceites.
Insomnio: Consume huevos, pescados, pollo, pavo, legumbres, frutos secos, plátano, piña, aguacate, que contienen triptófano y provocan el sueño. Evita bebidas con cafeína o teína, alcohol, chocolate, queso, picantes, carnes grasas y alimentos pesados con salsas. Evita su consumo sobre todo de noche.
This post is also available in: Inglés