
Vigila tus pecas y lunares (nevus)
Consulta a tu médico cualquier anomalía en los lunares de tu cuerpo. Es importante.
La detección precoz de las anomalías en los lunares y manchas de tu piel, es muy importante, ya que un tratamiento e intervención temprana, pueden ser, sin duda, la mejor forma de evitar males mayores.
La modificación en la forma, el grosor, el aspecto y el tamaño de los lunares puede alertar de la aparición de un melanoma, que es el cáncer de piel más agresivo.
En esta época del año, debes tener especial cuidado con la exposición solar de tus nevus o lunares, vigilarlos y aplicar en ellos protección solar muy alta.
Vamos a aprender a vigilar un lunar:
- Observa si el tamaño ha aumentado. Un lunar común no crece y tiene un tamaño estable de 6mm como mucho. Sí una verruga, o una mancha solar, pero si el aumento del tamaño es evidente en pocos meses, hay que consultar al médico.
- Es importante también revisar los bordes. Los lunares tiene bordes bien definidos, así que si los bordes son irregulares, dentados o desiguales no es un lunar normal.
- El color. Los lunares son negros, canela o café y su color es uniforme. No deben estar descoloridos, o tener un aspecto rosado, blanco, rojo o azulado.
- Observa si un lunar se hace más grueso, o se descama, o se vuelve áspero, o incluso supura o sangra. La superficie de los lunares no tiene por qué cambiar si no existe una infección o se desgarra por un traumatismo.
- Simétrico. Los lunares tienen simetría, lo que significa que si se partieran por la mitad, los dos lados serían iguales.
- Los lunares no cambian en poco tiempo, salvo que estén infectados. Por ello vigila que su aspecto no se haya modificado últimamente.
En algunas ocasiones, se puede observar otro tipo de lesiones o marcas cutáneas, que no evolucionan de manera natural y deben ser revisadas y vigiladas. Por ejemplo:
- Una herida que no termina de cicatrizar. Puede ser simplemente una lesión en la piel que se ha infectado y tarda más de lo normal, o un inicio de una verruga, que tardará más en significarse. Pero por regla general, un roce, una llaga, un corte o un granito, debe evolucionar favorablemente en no más de 10 días.
- Una mancha que se propaga y cambia de tamaño de forma evidente.
- Una falta de pigmentación que evoluciona y crece, pica, o supura.
- Una lesión o mancha que se vuelve dolorosa al tacto.
Ante cualquier duda que te surja consulta al médico. Éste valorará si es conveniente la visita a un dermatólogo. Es mejor que te pases de precavido, a que te despreocupes.
Recuerda hidratar correctamente tu piel, evitar alcoholes y productos que la agredan, e insistimos, protégete del sol con protectores solares adecuados y en las horas de mayor insolación cubre las manchas y lunares que te preocupen para evitar que se quemen.
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