¡Cuidado con las gastroenteritis en verano!

¡Cuidado con las gastroenteritis en verano!


Aprende qué hacer ante los problemas digestivos del verano y aprende a prevenirlos.

Uno de los problemas digestivos más frecuentes en verano es la diarrea. Es un proceso infeccioso, que tiene una duración variable y que produce bastantes molestias.

Las causas más comunes por las que aparecen estos problemas son la infecciones por virus o bacterias y las intoxicaciones por alimentos en mal estado.

En la mayoría de los casos la duración no excede los tres o cuatro días, pero la evolución depende de muchos factores como el estado de salud previo, la hidratación, la alimentación y la edad (los ancianos y los bebés son más vulnerables).

¿Qué debes hacer para superar estos sucesos de forma rápida y sencilla?

  1. Hidrátate. Bebe agua, sola o con zumo de limón o bebidas isotónicas. A pequeños sorbos y del tiempo, no fría.
  2. Lleva una dieta astringente: Arroz, puré de patata y zanahoria, manzana rallada o en puré, pan tostado y té. El primer día haz una dieta absoluta, es decir, no comas nada sólido y sólo bebe líquidos.
  3. No tomes ningún fármaco sin el consejo de tu médico. Puede ser peor.
  4. No tomes alimentos que aceleran el tránsito, como las frutas y verduras y alimentos con grasa.

¿Y para cuidar en adelante tu flora intestinal?

  • Toma con frecuencia alimentos probióticos y con bífidus como los yogures, al menos uno al día para mantener las bacterias buenas de tu intestino.
  • Mantén una dieta rica en vegetales y frutas, con fibra y líquidos suficientes para mantener el equilibrio en el tránsito intestinal.
  • No tomes medicamentos sin receta y evita abusar de los fármacos.

¿Y para evitar que vuelvas a pasar por lo mismo?

  • Lávate bien las manos. Si tocas alimentos en crudo o cualquier objeto que pueda estar sucio o de la calle, limpia las manos con agua y jabón.
  • Conserva los alimentos en recipientes cerrados y no rompas la cadena de frío.
  • Si vas de viaje consume sólo agua embotellada, y alimentos cocinados.
Cuida sobre todo si tus mayores o tus hijos pequeños sufren un proceso diarreico, vigilando sobre todo que estén bien hidratados. 
Son más frágiles y lo llevan peor.

 

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