Tos, estornudos, fiebre, mucosidad, cansancio, congestión nasal, afonía, cefalea…ya te has cogido un resfriado.

Llega la temporada invernal y con ella los primeros catarros y gripes, las dolencias más frecuencias del ser humano. Todos los años te pasa lo mismo, en cuanto baja la temperatura y sube humedad te constipas y te coges un catarro importante.

Es totalmente normal y muy habitual resfriarse una o dos veces cada año, sobre todo si trabajas en un sitio cerrado, como una oficina, o si compartes tu casa con niños o ancianos propensos a sufrir este tipo de patologías.

Los catarros y gripes están producidos por virus, por lo que pasar frío no es directamente la causa de que te resfríes. Tu cuerpo gasta energía para mantener la temperatura corporal y eso puede afectar a tus defensas y que estés más predispuesto a enfermar. Además estar en lugares cerrados, favorece la propagación de los virus.

Si sigues una serie de precauciones podrás evitar el contagio. Básicamente se trata de fortalecer nuestro sistema de defensas para contrarrestar los ataques de los virus que los causan.

¿Qué puedes hacer para evitarlo?

• Evita los cambios bruscos de temperatura y permanecer largo tiempo a la intemperie pasando frío.
• Haz deporte de manera regular, pues aumenta tus defensas y mejora la función respiratoria. Ponte ropa de abrigo si sales a correr o a hacer bici y viste prendas térmicas que eviten que pierdas calor, transpirables, para que el sudor no te empape por dentro e impermeables para que la lluvia no penetre.
• Quítate prendas cuando tengas calor y abrígate si hace frío. Vístete por capas y adecúa tu ropa al lugar donde te encuentres.
• Lávate las manos. El contacto directo es la manera más habitual de contagio. Lávate tras sonarte la nariz o estornudar, o tras estar en contacto con enfermos u objetos contaminados. Con agua y jabón, durante al menos 20´´.
• No te toques los ojos, la nariz ni la boca. Utiliza siempre un pañuelo de papel y tíralo en cuanto lo uses.
• Evita el tabaco y el alcohol que debilita tu sistema inmunológico, y empeora el trabajo del corazón y los pulmones.
• Ventila cinco minutos al día el dormitorio y la oficina. Así renuevas el aire.
• Mejora tu alimentación. Come frutas y verduras. Los minerales y vitaminas refuerzan tus defensas. No está demostrado científicamente que la vitamina C evite el resfriado, pero actúa en el sistema inmunitario y fortalece los tejidos.
• Bebe mucho líquido, para mantener las vías respiratorias limpias y abiertas.
• Duerme ocho horas al día. Refuerzas tus defensas y recargas energía.

No podrás evitar del todo, que en alguna ocasión vayas a coger un catarro, pero siguiendo estos consejos será menos probable.

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