Descubre en qué consiste y empieza a seguir la tendencia más de moda.

El “Clean Eating” es una nueva tendencia cuya base consiste en comer de la forma más natural y real posible, para aprovechar al máximo los nutrientes que los alimentos nos ofrecen.

¿Sabes en qué consiste?

1. Nada de alimentos procesados. Olvídate de comidas precocinadas y en cajita. Cocina tú mismo los alimentos para ser más consciente de lo que comes y apúntate a la comida fresca y natural.
2. Frutas y verduras de temporada. Llenas de vitaminas, agua, fibra y carbohidratos complejos.
3. Cuidado con la sal y el azúcar. Ve reduciendo la sal poco a poco y añade hierbas aromáticas para potenciar el sabor. Reduce también el azúcar, pero no sólo el que te echas en el café, sino el que viene en zumos, batidos, bollería…
4. Apuesta por lo integral. Los platos con pasta o arroz los puedes cocinar igual, pero si son integrales te aportarán un plus de fibra, muy beneficiosa. En cuanto al pan, hay cientos de variedades integrales igualmente deliciosas.
5. Haz cinco comidas al día. A media mañana y a media tarde siempre fruta, para aumentar las raciones de alimentos frescos. Si cenas pronto, puedes tomar un lácteo desnatado antes de dormir. Te ayudará a conciliar el sueño.
6. Busca el “real food”. Esto significa que no escojas las frutas y verduras más más perfectas, sino las más feas, que posiblemente habrán crecido en cultivos menos controlados por pesticidas y conserven mejor todas sus propiedades. Así además contribuirás a que no se tire parte de la cosecha sólo por su aspecto.
7. Aprovecha las apps que ponen la tecnología al servicio de tu salud para contar las calorías que llevas gastadas y necesitas, que te ofrecen menús equilibrados para que no tengas que pensar en qué vas a comer hoy o que planifican la compra semanal que debes realizar para optimizar recursos.
8. Acostúmbrate a mirar las etiquetas de los alimentos sin fiarte sólo de que ponga “diet” o “light”. Observa el tipo de grasas que lleva, los azúcares y la fibra y compara calorías.
9. Busca productos “orgánicos” para asegurarte que han sigo cultivados o criados de manera ecológica y así huirás de pesticidas y plaguicidas.

Y como siempre, procura comer de todo, beber mucho líquido y hacer ejercicio.

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