Buenos hábitos para tus viajes en avión

Buenos hábitos para tus viajes en avión


Evita las molestias de viajar en avión y disfruta del vuelo

Pasar muchas horas en un avión, sea por placer o por trabajo, puede ocasionarnos algunas molestias, como cansancio, pesadez, malas digestiones, edemas…

Sigue estos consejos para hacer tu viaje más agradable.

  1. Atento a la ropa. No uses ropa ajustada, porque vas a pasar muchas horas sentado. Procura llevar un jersey o una chaqueta, aunque sea verano, que te puedas poner fácilmente, pues debido al aire acondicionado es posible que sientas frío.
  2. Calzado adecuado. En los viajes largos, se recomienda que te descalces y te pongas zapatillas cómodas, pero ten en cuenta que es normal que los pies se hinchen un poco por los cambios de altitud y si tus botas o zapatos son estrechos o prietos te costará volver a calzarte.
  3. Dormir. En viajes transoceánicos, dormir puede ser una opción estupenda para que el tiempo pase más deprisa. Pero dormir en un asiento, rodeado de ruido y luz, es difícil. Utiliza tapones y antifaz si necesitas descansar y tápate con una manta si tienes posibilidad, para no quedarte frío. Descansar aunque sea una hora, te ayudará a llegar al destino con más vitalidad.
  4. Comida. Solicita un menú especial si tienes requerimientos dietéticos especiales. Las comidas de avión no son muy sabrosas (y tus papilas gustativas están adormiladas), pero sí cumplen con las normas de seguridad e higiene. Además te entretendrás un rato, y si sueles marearte, masticar y salivar puede ayudarte. Consume hidratos de carbono complejos, para evitar hipoglucemias (pan, pasta, arroz…) y si el malestar es importante toma un alimento azucarado como un zumo o un dulce.
  5. Retención de líquidos. La altitud y la presión hace que se hinchen los tobillos, las piernas y el vientre y te sientas inflado. Bebe mucha agua, sin gas, o zumos de frutas y hortalizas. También te puede ayudar un té o una infusión. Te tendrás que levantar al baño, pero te ayudará a sentirte más ligero. No tomes alimentos salados, como frutos secos o snaks.
  6. Digestiones pesadas. A más de 10.000 metros de altura, la movilidad intestinal se reduce, aumentan los gases y disminuye la secreción de jugos. Para ayudar a tener una buena digestión, evita comer alimentos muy pesados y grasos tanto antes de subir al avión como durante el vuelo. Toma algo ligero, como un sándwich, un bocadillo, o una ensalada. Evita verduras flatulentas, que te harán acumular gases, como las alcachofas, las coles, o los pimientos. En vez de café toma infusiones digestivas como tomillo, anís, hinojo, manzanilla, y algún alimento probiótico, que puede tomar antes de viajar, como un yogur con bífidus.
  7. Miedo. El miedo a volar es irracional, pero existe y es muy duro de asumir cuando tienes que viajar por trabajo. Pide ayuda a tu médico y no tengas reparos en tomar algún fármaco que te ayude a relajarte, incluso a conciliar el sueño durante el vuelo, si el médico te lo prescribe. Te sentirás mucho mejor.
  8. Supera el jet lag. Si el viaje es largo y atraviesas varios meridianos sufrirás el conocido “jet lag”, porque los ritmos circadianos de tu cuerpo, es decir, tu reloj biológico, deberá acoplarse al cambio de luz y de hora. Para minimizar sus efectos hidrátate bien, cambia tu reloj cuanto antes el nuevo horario y descansa en el avión. En el destino, rígete por la luz solar e intenta dormir por la noche para adaptarte más rápidamente.
 Sigue estos consejos y disfruta del viaje

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