
Beneficios del agua
¡Descubre por qué es tan necesario beber agua e hidrátate!
Los expertos recomiendan que cada día bebamos unos ocho vasos de agua. Eso sería aproximadamente un litro y medio. Con la alimentación, sobre todo con las frutas y verduras, además de sopas, purés, cafés o infusiones podemos añadir otro medio litro de líquido para que nuestro cuerpo pueda cumplir con todas sus funciones vitales de forma óptima.
Pero… ¿Cuáles son los beneficios del agua?
- Evita el estreñimiento, porque favorece que el bolo alimenticio progrese bien y las heces no sean tan duras.
- Mejora la digestión. Ayuda a que los nutrientes sean disueltos y absorbidos por el organismo.
- Ayuda a mantener el peso. Porque consigue que tengamos sensación de saciedad y comamos menos. Es una buena costumbre tomar un vaso de agua antes de cada comida. Pruébalo.
- Cuida de tu corazón. Beber agua mejora la circulación sanguínea y controla la tensión.
- Reduce el cansancio. La deshidratación impide que el organismo realice sus funciones con normalidad y aumenta la sensación de fatiga. Trabaja siempre con una botellita de agua cerca y rendirás más.
- Previene el dolor de cabeza. Además del cansancio, el déficit de agua favorece la aparición de cefalea y migrañas.
- Mejora el aspecto de la piel. Una piel hidratada, luminosa y tersa no se consigue sólo con cremas. Si no bebes suficiente se verá apagada y las mucosas estarán secas. Incluso si sufres problemas de acné o dermatitis, beber agua te ayudará a rebajar los síntomas.
- Regula la temperatura Esto es imprescindible en verano, cuando las temperaturas altas hacen que sudes más, pero en invierno una buena hidratación es necesaria para evitar que sientas frío, y consigas la energía que protege tus músculos y articulaciones.
- Mejora nuestras defensas. El sistema inmunológico se ve reforzado cuando el cuerpo recibe la cantidad de agua necesaria. Esto nos protege frente a enfermedades comunes como gripes o catarros.
- Optimiza tu forma física. No podrás tener un buen rendimiento deportivo si no te hidratas adecuadamente antes, durante y después de un entrenamiento. Regularás mejor la temperatura, podrás transportar los nutrientes de los que recibirás la energía y lubricarás las articulaciones.
Para beber ocho vasos de agua al día sin dificultad sigue esta regla: Un vaso antes de desayunar, dos vasos más en el trabajo durante la mañana, el cuarto antes de comer y otro más durante la comida. Un nuevo vaso antes de la merienda, el séptimo antes de cenar y el octavo durante la cena. Ya van ocho. ¿Ves qué fácil?
This post is also available in: Inglés