Cómo combatir y superar el “jet lag”

Cómo combatir y superar el “jet lag”


Descubre exactamente en qué consiste y cómo minimizar sus efectos

Cubrir distancias de miles de kilómetros, ya sea por placer o por trabajo, en apenas unas horas es uno de los grandes avances de la humanidad. Es uno de los transportes más seguros y más cómodos, porque te permite poder descansar o trabajar durante el trayecto y puedes estirar las piernas o ir al servicio sin necesidad de parar.

Uno de los mayores inconvenientes del avión, sobre todo para los que lo utilizan en el trabajo, son las horas que se “pierden” en el aeropuerto. El otro gran inconveniente es, sin duda, el “jet lag”.

Se denomina “jet lag” o “disritmia circadiana” o bien “síndrome de los husos horarios” al trastorno provocado por un viaje en avión en el que se atraviesen varios husos horarios o meridianos. Este desequilibrio se produce porque nuestro reloj biológico, lo que conocemos como ritmos circadianos deben adaptarse al horario de destino de manera excesivamente rápida. El reloj biológico abarca 24 horas y algunos minutos. Cada huso horario que atraviesas en vuelo suma o resta una hora y eso significa que o bien no vives ciertas horas en ese día, o bien tienes que volver a vivirlas.

¿Qué síntomas aparecen con el jet lag?

  • Somnolencia, si has restado horas y debes vivir de nuevo el mismo día sin haber pasado una noche de descanso.
  • Insomnio, si has adelantado horas y la noche ha llegado en tu destino mucho antes de lo que tu cuerpo esperaba.
  • Fatiga muscular, por la falta de descanso.
  • Falta de concentración, por la falta de sueño.
  • Molestias digestivas, como falta de apetito, diarreas o estreñimiento, ardores o náuseas. Por el descontrol en los horarios de comidas.
  • Cambios de humor, como irritabilidad o apatía. Porque estarás desorientado.
  • Dolor de cabeza o sequedad nasal y de garganta. Por los cambios de presión.

¿Y cómo se puede combatir?

Cuantos más husos horarios atravieses mayor será la descompensación en tu sueño y en tu cuerpo. Con un cambio de seis horas puedes tardar dos días en adaptarte.

Estos consejos te pueden ayudar:

  • Descansa si puedes en el avión, sobre todo si vas hacia el este. Al restar horas a tu jornada, tu cuerpo no descansará por la noche y arrastrarás el desequilibrio más tiempo. Aprovecha sobre todo si es de noche durante el vuelo, y “te toca” dormir. Evita el café y las bebidas con cafeína y pregunta a tu médico antes de volar, si puedes tomar algo que te ayude a relajarte.
  • Planifica tu agenda. Si es por trabajo, procura que una reunión o evento no coincida con el momento en que deberías estar durmiendo en tu huso horario habitual, al menos el primer día. Pero sí te conviene permanecer activo, aunque estés de vacaciones, para conseguir no dormirte a horas intempestivas.
  • Para ayudarte a mantenerte activo, busca las horas de sol en tu destino y aprovéchalas. Así cuando oscurezca te será más fácil dormir.
  • Evita las comidas muy copiosas los primeros días. Come ligero, así no tendrás molestias de estómago, come menos cantidad, en más ocasiones, toma muchos líquidos y consume alimentos con vitamina C y triptófano que ayudan a formar neurotransmisores, liberan endorfinas y te pueden ayudar a mejorar tu humor. Frutos secos, piña, naranja, kiwi, plátano, chocolate…
No te preocupes. En un par de días estarás completamente adaptado y podrás disfrutar plenamente en tu nueva ubicación.

This post is also available in: Inglés