
Consejos para cepillarte los dientes correctamente
Todo el mundo lo hace pero no todos lo hacen bien
No tienes recuerdo de cuándo aprendiste a cepillarte los dientes. Lo haces desde siempre, de forma mecánica, y es posible que hayas cambiado de dentífrico, o de tipo de cepillo, pero no tu manera de hacerlo.
¿Realmente lo haces bien?
Pon atención a estos consejos:
- Utiliza un cepillo con cerdas de nailon suaves. Busca la firmeza que te guste más, pero procura que no te haga daño, o podrías producirte pequeñas heridas muy molestas. Cambia el cepillo cada tres meses, más o menos, o cuando veas que empieza a estar deformado.
Los cepillos eléctricos son una muy buena opción, recomendada por los dentistas, ya que pueden llegar a zonas a las que con un cepillo manual no accedes. Ahora bien, es necesario que le dediques un poco más de tiempo, normalmente te lo marca el propio cepillo con una vibración, para que te cepilles en cuatro fases, arriba-abajo, izquierda-derecha.
- No despilfarres la pasta de dientes. No por poner más, te limpiarás mejor los dientes. Con una pequeña cantidad es suficiente para que haya espuma y se pueda repartir por toda la boca. Las pastas que llevan algo de flúor previenen mejor la aparición de caries. Existen también dentífricos especiales para encías sensibles, manchas, ortodoncias, y para niños, con un sabor más suave. Consulta a tu dentista si no tienes claro cuál elegir.
- Coloca el cepillo en un ángulo de 45 grados, justo en el punto donde comienza la encía.
- Sigue siempre un orden. Puedes empezar por la parte de abajo a la izquierda, seguir por la derecha, subir a la parte de arriba derecha y terminar en el lado izquierdo.
- Mueve el cepillo con movimientos verticales, de arriba abajo, para arrastrar la suciedad que queda bajo la encía.
- Tras enjuagarte realiza movimientos circulares en la misma zona, para eliminar los restos sueltos.
- No olvides pasar el cepillo de igual modo por la parte de atrás de tus dientes.
- Coloca el cepillo perpendicular a tus labios y cepilla las muelas, con movimientos de atrás hacia adelante.
- Para finalizar, cepilla con suavidad la lengua, donde siempre quedan restos. Evitarás el mal aliento.
- Enjuágate bien al terminar, por si algún trocito suelto se ha quedado en un hueco.
- Utiliza una vez al día hilo o seda dental, con cera o sin ella, o mentolado, según tus gustos. Pásalo desde las muelas de atrás hacia los dientes de delante. Es posible que sangres un poco, sobre todo los primeros días, no te preocupes. Al retirar restos que quedaban en las encías disminuirás la inflamación en ellas, y el sangrado será cada día menor.
- Para terminar, puedes utilizar una vez al día un colutorio que te deje la boca fresca y, si contiene flúor, prevenga la futura creación de placa.
Cepíllate después de cada comida y, si no puedes, al menos una vez al día de forma correcta. Presta atención, son sólo unos minutos. Tu salud bucal te lo agradecerá.
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