Factor de riesgo cardiovascular (III): El tabaquismo

Factor de riesgo cardiovascular (III): El tabaquismo


Consejos para ayudarte a dejar de fumar. Tranquilo, lo vas a lograr.

El tabaquismo es un importante factor de riesgo cardiovascular. Y es que además de ser el causante del 90% de los cánceres de pulmón y otras enfermedades respiratorias, el tabaco además multiplica por tres la posibilidad de sufrir una patología coronaria porque daña las arterias y favorece la formación de trombos.

Para darte ánimos vamos a recordarte todos los beneficios que dejarlo aportaría a tu salud:

  • Te sentirás feliz y orgulloso por conseguirlo. Esto va a repercutir directamente en tu autoestima y en la forma de enfrentarte a los problemas.
  • Aumentará tu resistencia física y mejorarás el rendimiento deportivo.
  • Recuperarás el sentido del gusto y el olfato.
  • Disminuirán las manchas en los dientes y desaparecerá el mal aliento.
  • En un año disminuirá en un 50% el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
  • En cinco años el riesgo de padecer cáncer de pulmón, de garganta o de boca se habrá reducido a la mitad.
  • Disminuirá y mucho el gasto económico.

Aquí tienes algunos consejos para lograrlo.

  • Lo primero y más importante es que quieras hacerlo. La convicción es necesaria para empezar este proceso.
  • Elige un día para dejarlo. Procura que no sea un día complicado, de trabajo o familiar. Un día en el que vayas a estar tranquilo.
  • Repasa los momentos críticos del día: cuando hablas por teléfono, con el café de media mañana, tras la comida… Así romperás con las conductas automáticas e identificarás en qué momentos va a costarte más esfuerzo.
  • Tira todo el tabaco, mecheros y ceniceros que tengas en casa.
  • Comparte el compromiso con tus seres queridos. Así ellos te ayudarán si te ven dudar y reforzarán tu determinación.
  • Intenta hacer algo de ejercicio. La actividad física ayudará a que recuperes antes tu capacidad respiratoria.
  • Los primeros días tras dejar de fumar, son los más difíciles. Cambia tus rutinas. Desayuna bien y lávate los dientes de inmediato. Eso frenará las ganas del primer cigarrillo.Bebe mucho líquido.
Si crees que no puedes hacerlo solo no te agobies. Pide ayuda a tu médico o enfermero y ellos te ayudarán y resolverán todas tus dudas. Vas a lograrlo, ten confianza y ¡a por ello!

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