Cenas ligeras y sanas para soportar mejor el calor

Cenas ligeras y sanas para soportar mejor el calor


No te quedes sin cenar por el calor. Aprende a combatirlo.

La cena siempre debe ser más ligera que la comida, para que puedas acostarte con la digestión hecha y no interfiera en tu sueño. Pero no cenar sólo conseguirá que tengas más sed durante la noche, que tu sueño sea más fragmentado, que te levantes sin energía y que desayunes alimentos más calóricos.

Vamos a darte algunas ideas, para cenar ligero, sano, fresco y combatas el calor.

¿Qué, te apetece?

  1. Pechuga de pavo con arroz Basmati. Yogur con fresas.

En pavo tiene muy poca grasa y el arroz es rico en hidratos complejos. Las fresas dan el punto fresco, de vitamina C y agua.

  1. Crema fría de puerros. Lenguado a la plancha con guisantes. Un yogur natural.

La crema es fresca, diurética y rica en vitamina B6. El lenguado contiene proteínas de alto valor y se digiere fácilmente. Los guisantes favorecen la circulación y contienen magnesio, calcio y vitamina C.

  1. Gazpacho andaluz. Tortilla francesa con queso. Una rodaja de melón.

Esta cena quita la sed y te ayudará a soportar una noche calurosa. Contiene betacarotenos, proteínas de alto valor biológico y vitamina C.

  1. Ensalada verde. Merluza en papillote con zanahorias. Una cuajada.

Vitaminas del grupo B, grasas saludables y calcio. Una cena muy nutritiva.

  1. Ensalada de tomate y mozarella. Hamburguesa de pollo. Dos albaricoques.

Esta ensalada aporta mucha agua, vitamina A, calcio, proteínas y triptófano para conciliar el sueño. Ligera y completa.

  1. Sopa de melón. Revuelto de espárragos y ajos tiernos. Queso fresco y nueces.

Otra opción para evitar el insomnio. Vitaminas, agua, proteínas completas y omega 6.

  1. Ensalada de canónigos, berros y queso de cabra. Empanadillas de atún. Un Kiwi.

Es una cena diurética y te ayudará a controlar la glucemia.

Recuerda: para que tu cena sea equilibrada y nutritiva debe contener verdura u hortaliza, proteína magra como ave, huevo o pescado, pocas grasas, algún cereal y un lácteo o una fruta de postre.

 Varía el menú cada día para no cenar siempre lo mismo, y procura que las preparaciones sean sencillas (a la plancha, al horno, al vapor…). Dormirás plácidamente y soportarás mejor el calor.

 

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