Diferencias entre gripe y resfriado

Diferencias entre gripe y resfriado


Aprender a distinguirlos te ayudará en su prevención y tratamiento

Fiebre, dolor de garganta, congestión, cansancio… ¿Sabes si se trata de una gripe o un resfriado? Aunque ambas enfermedades causan molestias similares, existen algunas diferencias entre ellas que es importante conocer para combatirlas con mayor eficacia. ¡Te las contamos!

¿Qué son la gripe y el resfriado?

La gripe es una infección respiratoria producida por el virus influenza, que aparece generalmente en los meses fríos, entre octubre y marzo.

Al otro lado está el resfriado común o catarro, que no es más que una infección de las vías respiratorias altas, originada también por un virus, normalmente rinovirus o coronavirus, y que puede surgir en cualquier época del año.

Mientras que el virus de la gripe se contagia a través de las gotitas de saliva que viajan por el aire tras toser o estornudar, los virus catarrales se contagian más por contacto directo (aunque también a través de secreciones nasales y bucales).

Asimismo, aunque los síntomas de la gripe aparecen de repente, su período de incubación es de unos cuatro o cinco días. En el catarro en cambio, la incubación es algo más corta (un par de días) y los síntomas aparecen de forma gradual.

Cómo identificar la gripe y el resfriado

A pesar de la semejanza en el malestar físico de ambas dolencias, existen algunas señales que nos pueden dar pistas sobre la enfermedad que padecemos:

Los síntomas más habituales de la gripe y el catarro son:

  • Fiebre (por encima de 38 grados es gripe)

  • Dolor de cabeza

  • Tos seca

  • Escalofríos

  • Sensación general de malestar

  • Cansancio, somnolencia, y pérdida de apetito

  • Congestión nasal

  • Tos y mucosidad

La gripe suele desaparecer en unos 3-5 días (el resto de síntomas pueden alargarse una semana o más), el catarro evoluciona poco a poco y puede durar de 5 hasta 10 días.

¿Cuál es el mejor tratamiento?

El tratamiento tanto de la gripe como del catarro se basa en paliar los síntomas, ya que al ser una infección vírica, no están indicados los antibióticos. Se prescribirán: antitérmicos para la fiebre, analgésicos para el dolor y quizá un antitusígeno, si la tos es molesta y persistente. También pueden ser efectivas gotas nasales para la congestión o vahos con eucalipto para despejar las vías y mejorar la respiración.

Para la gripe se recomienda reposo en cama, hidratación y comidas suaves. Si tenemos un catarro dependerá de cómo nos sentimos pero, por lo general, no es necesario el reposo absoluto.

Normalmente la gripe tiene un curso benigno, pero hay que tener especial cuidado en niños muy pequeños, ancianos y personas con patologías respiratorias. Igualmente, en el caso del catarro, las personas con asma o bronquitis deberán prestar atención a la progresión de sus síntomas y consultar al médico si no mejoran en pocos días.

Prevenir, el remedio idóneo

Si queremos evitar contraer o infestar de gripe y de resfriado, más vale tener en cuenta algunas indicaciones. Aquí te damos una serie de medidas que, aunque no son infalibles, seguro que con ellas lograrás que el virus pase de largo antes.

– Lavarse las manos después de estornudar, toser o sonarse la nariz.

– No compartir ni cubiertos ni vasos durante las comidas y desinfectar con alcohol el teléfono.

– Ventilar bien los espacios donde se trabaja y evitar el humo del tabaco, ya que debilita el aparato respiratorio.

– Procurar comer más frutas y verduras, que son una gran fuente de vitaminas y minerales.

– Beber mucho líquido para tener las mucosas hidratadas.

A lo largo de tu vida pasarán más de una gripe y numerosos resfriados. Es normal. ¡Cuídate y lo pasarás lo menos mal posible!

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