Consejos para recuperarse de un esguince de tobillo

Consejos para recuperarse de un esguince de tobillo


Te explicamos cómo identificarlo y qué pasos seguir para reponerse tras la lesión

Una de las lesiones más frecuentes en la vida cotidiana es el esguince de tobillo. Aunque se asocia normalmente a la actividad deportiva, también un resbalón, un mal apoyo o un movimiento brusco puede desembocar en esta lesión.

El esguince se produce por un estiramiento del ligamento del tobillo (o en otras articulaciones) por encima de su límite elástico habitual, por lo que las fibras se desgarran o se produce una distensión.

Un calzado inadecuado, un terreno irregular, la falta de calentamiento antes de un ejercicio intenso o la fatiga de las propias fibras son factores que intervienen en la aparición de esta lesión.

¿Cómo saber si es un esguince?

Aunque debe de ser un médico quien diagnostique esta lesión, hay algunas señales que nos pueden dar pistas de la molestia:

  • Dolor en la zona, mayor al tacto y al movimiento

  • Inflamación o edema pero no deformidad de la articulación (lo que sería sospecha de fractura)

  • Hematoma

  • Calor local

  • Hipersensibilidad

Pasos para tratar un esguince

En inglés se utiliza una palabra que resume los cuatro pasos a seguir: RICE (Rest, Ice, Compression, Elevation).

Es decir:

  1. Reposo: al menos durante 48 horas hay que evitar cualquier carga sobre la articulación. Después progresivamente se podrá ir apoyando el pie con cuidado y según la gravedad.

  2. Hielo: se debe aplicar hielo local 15 minutos cada dos horas durante los primeros días, esto contribuirá a reducir la inflamación.

  3. Compresión: es recomendable realizar un vendaje compresivo con una venda elástica, así se protege el ligamento y se reduce la movilidad. Pasados unos días ese vendaje se puede aflojar.

  4. Elevación: para reducir la inflamación se debe colocar la extremidad algo levantada, por encima del corazón, en especial cuando se coloca el hielo.

Asimismo, se puede tomar analgésico para aliviar el dolor y algún antiinflamatorio que reduzca la hinchazón. Lo importante es ir aumentando la movilidad sin que duela, realizar baños de frío y calor (que estimulen la circulación) y hacer ejercicios para fortalecer los músculos (evitará futuras lesiones).

Recuerda calentar y estirar antes de realizar una actividad física. Estirar los gemelos y el tendón de Aquiles, los isquiotibiales (parte posterior de los muslos), los cuádriceps, el psoas (interior de la cadera) y los glúteos. Con estos ejercicios, lograrás estabilizar la postura y mejorar la pisada para que el tobillo quede protegido.

Un esguince es una lesión muy corriente y a menudo no es grave, pero causa muchas molestias en tu vida cotidiana así que, si lo sufres, cuídate para que se cure bien. 

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