Guía para autoexploración mamaria

Guía para autoexploración mamaria


Revisarse el pecho periódicamente es un buen método para detectar anomalías

Pese a que el 75% de los nódulos de las mamas son benignos, el cáncer de mama sigue siendo el más frecuente entre las mujeres de todo el mundo. De ahí que el autoexamen de mama sea de vital importancia para prevenir la enfermedad.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud “la detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama sigue siendo la piedra angular de la lucha contra este cáncer”.

Asimismo, la OMS afirma que la autoexploración mamaria empodera a las mujeres que se responsabilizan de su propia salud. Los expertos recomiendan examinarse el pecho periódicamente para fomentar la toma de conciencia en situación de riesgo.

El examen mamario, paso a paso

Cuando exploramos el pecho, debemos observar sobre todo la forma y el tamaño en el tejido mamario, así como cualquier cambio que notemos en la piel y en el pezón (secreciones, inflamaciones o hundimientos).

1. Tamaño y aspecto

Colócate delante del espejo, con los brazos a ambos lados del cuerpo. Fíjate en su piel, si sobresalen algunas zonas (nódulos) u hoyuelos, en su tamaño en el aspecto general. Observa los pezones, si están invertidos, retraídos o inflamados. A continuación, apoya las manos en las caderas y repite el análisis. Por último, pon las manos sobre la nunca para realizar una vez más la misma observación.

2. Palpación esférica

Con la mano izquierda detrás de la cabeza examina la mama del mismo lado con la mano derecha: imagina que el pecho es la esfera de un reloj, pon la mano sobre las 12 en punto, luego con la mano relajada y haciendo presión con los dedos, haz el círculo intentando palpar lo máximo posible. Se tiene que hacer el mismo movimiento en posición de la 1 del reloj, luego de las 2, y así sucesivamente hasta acabar el reloj.

3. Palpación del pezón

Vuelve a poner los dedos sobre las 12 en punto y haciendo un poco de presión pero ahora alrededor del pezón. Haz movimientos concéntricos en el sentido de las agujas del reloj. Realiza círculos cada vez más pequeños hasta llegar al pezón. ¿Notas algún bultito sólido? Fíjate también si al apretar sale líquido (podría tratarse de un quiste).

4. Zona de la axila

Continúa el examen de forma lateral, cerca de la axila, en el límite del músculo pectoral donde también suele haber tejido mamario. Al terminar esta exploración, repite los mismos pasos en la mama derecha, usando esta vez la mano izquierda.

Aunque la mayoría de los bultos que se encuentran no son malignos, si descubres uno durante la autoexploración mamaria acude a tu médico.

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