
Cómo actuar ante un atragantamiento
Te contamos cómo se debe realizar la maniobra de Heimlinch
Un atragantamiento se produce cuando un resto de alimento u otro cuerpo extraño obstruye las vías respiratorias e impide el paso del aire.
En los adultos normalmente el atragantamiento se produce con un trocito de comida, que no ha se ha masticado correctamente o que se ha troceado en porciones demasiado grandes. En niños o bebés, es más frecuente el atragantamiento por el atasco de un objeto manipulado en la boca.
El bloqueo puede ser total o parcial, pero en cualquier caso es una situación de urgencia que precisa una actuación rápida.
Qué hacer cuando alguien se atraganta
- En caso de un atragantamiento parcial, la persona puede respirar, llorar o toser. Son casos más leves, en los que la propia persona, gracias a la tos, es capaz por sí misma de liberar las vías y expulsar el objeto o el alimento.
Hay que intentar seguir tosiendo para mover hacia arriba el obstáculo, inclinándose hacia delante para que no retroceda y el atasco sea total.
Se pueden utilizar los dedos para intentar acceder hasta el objeto y sacarlo de forma manual.
Una vez solucionado el atragantamiento, hay que intentar reducir la frecuencia respiratoria y, una vez calmado, beber agua.
- Si es un atragantamiento total, hay que actuar de manera más precisa e inmediata, porque la persona corre el riesgo de ahogarse: no podrá gritar, ni llorar, ni toser ni siquiera respirar.
En este caso habrá que practicar la maniobra de Heimlich:
- Tranquiliza a la víctima para que se deje ayudar.
- Colócate detrás de la persona y, si puede, haz que se ponga de pie.
- Rodea con tus brazos a la víctima por detrás a la altura de la boca del estómago. Cierra el puño que está contra piel de la persona y abre la otra mano de forma que envuelva al puño cerrado.
- Tira con fuerza hacia dentro y hacia arriba mediante movimientos rápidos, fuertes y ascendentes. Repite tantas veces como sea necesario hasta que el objeto sea expulsado y comprueba que la persona vuelve a respirar.
Si la persona está embarazada o es muy gruesa, coloca las manos más arriba, a la altura del esternón, y presiona hacia dentro no hacia arriba.
En el caso de un bebé, hay que sostenerlo boca abajo sobre el antebrazo o el muslo. Mete los dedos en su boca por si pudieras alcanzar el objeto que obstruye las vías. Dale cinco golpes secos en la espalda, con la parte interna de la palma de tu mano y con la otra mano comprime el pecho del bebé. Es probable que el bebé, además de expulsar el objeto, vomite algo de contenido del estómago.
Ante cualquier situación de riesgo, avisa a urgencias. Si el episodio se soluciona no será necesario su ayuda, pero si la maniobra no es efectiva, el aviso previo puede salvar una vida.
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