
Cómo prevenir una infección urinaria
Cuatro de cada diez mujeres han sufrido cistitis alguna vez. Te explicamos qué hacer para evitarla
Dolor en el costado, escozor al orinar, necesidad de hacerlo a menudo o incluso que tenga un color oscuro o, a veces manchado, de sangre suelen ser síntomas de una cistitis o infección de orina. Se trata de una inflamación de la vejiga provocada por la invasión de la bacteria Escherichia coli en el tracto urinario. Este microorganismo entra por la uretra, escalando luego a la vejiga y pudiendo incluso alcanzar los riñones.
Las cistitis son más frecuentes entre mujeres debido, sobre todo, a que la longitud de la uretra femenina (unos 4 cm) es mucho menor que la de los hombres (13 cm), lo que facilita el paso de los gérmenes por las vías urinarias. Según recientes estudios, casi el 40% de las mujeres sufre una infección de orina al menos una vez en la vida.
Asimismo, la menopausia, el embarazo y las relaciones sexuales pueden favorecer el riesgo de contraer cistitis. Otras causas pueden ser padecer diabetes, tener unos hábitos pobres de higiene o llevar una mala alimentación.
10 recomendaciones para evitar la cistitis
- Ingesta de agua: bebe al menos dos litros y medio de agua al día, así ayudarás al organismo a diluir la orina, evitando que se concentren bacterias en el aparato urinario.
- No consumir alcohol ni cafeína: si tienes una infección urinaria, rehúye tomar bebidas alcohólicas y con cafeína, así como bebidas carbonatadas (colas y refrescos), puesto que incrementan la deshidratación y favorecen una mayor irritación más el tracto urinario.
- Orinar cada 2-3 horas: ve al baño a menudo, ya que el crecimiento bacteriano es mayor cuando la orina permanece en la vejiga y, especialmente, antes y después de haber mantenido relaciones sexuales (la actividad sexual incrementa el riesgo de infección en un 40%).
- Jabones neutros: es beneficioso utilizar geles neutros (con un PH similar a la piel) en la ducha y lavarse de adelante hacia atrás para evitar arrastrar la suciedad.
- Baño en piscinas: después de nadar en una piscina es recomendable quitarse el bañador mojado y ponerse ropa interior seca.
- Vestimenta: lo mejor es utilizar prendas de ropa interior de algodón u otros tejidos naturales, que propician la transpiración y evitan la humedad, que puede ser un caldo de cultivo para bacterias.
- Evitar el estreñimiento: combatir en la medida de lo posible el estreñimiento (comer alimentos con fibra) y no posponer la hora de ir al baño, de este modo, a los gérmenes les será más difícil colonizar los tejidos cercanos al tracto urinario.
- Ducha mejor que baño: para el día a día es preferible el agua de la ducha que la de la bañera, ya que fluye de forma constante y arrastra los posibles microorganismos.
- Plantearse el uso del diafragma: es conveniente replantarse utilizar el diafragma como método anticonceptivo femenino, puesto que presiona la uretra y dificulta el vaciado de la vejiga. De la misma manera, el uso de tampones durante la menstruación está asociado a una mayor frecuencia de infección.
- Cuidar la alimentación: los expertos aconsejan consumir productos ricos en fibra, que favorecen el tránsito intestinal, así como aumentar la ingesta de frutas y verduras (las de hoja verde, el apio o el nabo) que tienen un alto contenido en agua.
Asimismo, se ha demostrado que el consumo de arándano rojo reduce en un 50% el riesgo de una nueva infección de vías urinarias, sobre todo en mujeres, ya que disminuye notablemente la cantidad de bacterias en la vejiga. Tómalo en zumo o en cápsulas, que puedes encontrar en herbolarios o farmacias.
El tratamiento habitual para curar la cistitis incluye antibióticos. Aunque antes de iniciarte en este tipo de fármacos, debes consultar con un médico quien diagnosticará y determinará el tratamiento adecuado para tu caso.
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