Posturas para un buen descanso

Posturas para un buen descanso


La posición que adoptamos al dormir puede evitarnos molestias y reportarnos más energía

Pasamos más de un tercio de nuestra vida durmiendo. Solo por ese motivo es necesario intentar que nuestro descanso sea impecable. Un sueño óptimo es sinónimo de calidad de vida y de salud. Reduce el riesgo de sufrir enfermedades coronarias y vasculares, ayuda a recuperar la energía necesaria y consolida procesos cognitivos, como la memoria y el aprendizaje.

El 18 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, una jornada que pretende informar a la sociedad sobre la importancia de una correcta higiene de sueño. Preservar la calidad del sueño, tener en cuenta cuántas horas dormimos, así como concienciar de trastornos como el insomnio, las apneas o el síndrome de piernas inquietas, problemas que se pueden tratar y solventar.

Normalmente se relaciona el hecho de dormir bien con el número de horas de sueño, sin embargo, una postura incorrecta en la cama puede estropear nuestro reposo causándonos cansancio y posibles dolores. La posición que adoptamos al dormir es determinante para la calidad del descanso, así como para favorecer algunas funciones vitales y evitar posibles molestias musculares.

¿Cuál es la mejor posición para dormir?

Aunque no existe una posición perfecta a la hora de descansar, los expertos apuntan que la más adecuada es la que mantiene las curvaturas de la columna en su posición fisiológica.

– De lado

Los especialistas señalan esta postura como la más saludable, puesto que de costado se evitan dolores cervicales y de espalda, se mejora la respiración, se reducen los ronquidos y se disminuye el reflujo gastroesofágico (acidez).

Además, esta posición, conocida científicamente como decúbito lateral, es la más conveniente durante el embarazo (preferiblemente del lado izquierdo), ya que favorece el estado circulatorio de la placenta. Eso sí, se debe intentar no encoger una pierna y estirar otra, ya que la cadera pierde su alineación. Asimismo, si se tiene dolor lumbar es más recomendable colocarse en posición fetal (con las piernas flexionadas) porque la presión entre las vértebras desaparece.

Cabe subrayar también que, cuando se duerme de lado, la almohada debe tener un mayor grosor para dar soporte a la cabeza y que ésta quede alineada con el eje de las vértebras.

– Boca arriba

Se trata de una de las posturas más neutrales y la segunda más elegida entre la población. Tiene un buen número de ventajas: previene el dolor de espalda y de cuello, porque la columna mantiene su curvatura natural, no oprime el pecho de la mujer y minimiza las arrugas en el rostro.

En este caso se debe usar una almohada ni muy alta ni muy blanda, es decir, que la cabeza no caiga hacia atrás ni tampoco que el mentón toque con el pecho, sino que quede alineada con hombros y tronco.

El inconveniente de descansar boca arriba es que favorece las apneas del sueño y los ronquidos, pues la lengua se desplaza hacia atrás, reduciendo la apertura de la faringe y dificultando el paso del aire.

– Boca abajo

La postura decúbito prono es la menos aconsejada por los médicos, puesto que causa mucho estrés en el cuello y en la zona lumbar debido a la completa desalineación de la columna, que afecta a articulaciones, nervios y músculos.

Si además se flexiona una pierna y se estira la otra, la cadera se encuentra en forma isolateral, algo que nos arruinará un correcto descanso. Con esta posición se pueden llegar a sufrir tendinitis, cervicalgias y lumbalgias.

Como ves, dormir no es solamente un placer sino una necesidad. Cómo hacerlo influirá enormemente en nuestro organismo y en nuestra calidad de vida. Recuerda elegir la almohada y el colchón apropiados según la postura en la que descansas y según la anatomía de tu propio cuerpo, de este modo prevendrás dolores cervicales y lumbares.

El sueño es vital para la vida: restaura nuestro cuerpo y nuestro sistema motor, mejorando el humor, la energía, la memoria y la atención.

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