Halitosis, cómo acabar con el mal aliento

Halitosis, cómo acabar con el mal aliento


La presencia de bacterias en la boca puede ocasionar mal olor. Descubre cómo combatirlo

La halitosis es el término médico con el que se conoce al mal aliento, un problema frecuente que afecta a la cuarta parte de la población y que cerca de la mitad lo ha tenido o lo tendrá alguna vez en su vida. Se trata de un asunto que nos preocupa a la hora de relacionarnos en sociedad ya que, independientemente de su causa, puede hacernos sentir inseguros, minar nuestra autoestima y, por tanto, nuestra calidad de vida.

El mal aliento se origina por la existencia de unas bacterias que se encuentran debajo de la lengua y entre las encías, que emiten sulfuro de hidrógeno. Una de las causas más habituales del hedor es una higiene oral deficiente, lo que hace que se acumulen restos de comida y se origine el proceso de putrefacción de los microorganismos. Asimismo, tener unos hábitos poco saludables, como fumar, ingerir alcohol y comidas grasas o beber poca cantidad de agua favorecen el problema.

No obstante, la halitosis también puede ser un síntoma de ciertas enfermedades en el organismo, tales como la sinusitis (inflamación de los senos paranasales), rinitis (picor en las fosas nasales), gastritis (congestión de las paredes del estómago), afecciones en las encías e incluso diabetes.

De la misma manera, las personas con escasa salivación (respirar por la boca y roncar resecan la boca) también pueden padecer mal aliento. A pesar de todo, este problema puede prevenirse, tratarse y solucionarse.

Consejos para evitar el mal aliento

1. Higiene bucal diaria

Cepíllate los dientes tres veces al día, después de cada comida y antes de acostarte. No te olvides de limpiarte también a lengua y debajo de ésta. Los dentistas aconsejan usar seda dental para quitar la suciedad que puede quedar acumulada entre los dientes. Para terminar, enjuágate la boca con un colutorio que, además de asear la lengua y el paladar, te dejará un sabor fresco durante horas.

2. Hidrátate

Tener la boca seca puede originar un mal sabor de boca y un aliento indeseado, así, acuérdate de ingerir al menos dos litros de agua al día y de tomarla en pequeños sorbos de manera frecuente. Del mismo modo, para evitar que se nos reseque la cavidad bucal podemos chupar caramelos o masticar chicles de menta o hierbabuena sin azúcar. La acción de mascar hará que se activen los mecanismos de salivación y la halitosis desaparecerá, al menos por unas horas.

3. Toma lácteos

Los productos lácteos son capaces de reducir los niveles de sulfuro de hidrógeno que fabrican las bacterias que habitan en la boca. Beber una taza de leche entera mientras comemos elimina los efectos del ajo o la cebolla.

4. Come fruta y verdura

Una alimentación rica en carnes, huevos y pescados y pobre en frutas y verduras puede provocar una excesiva cantidad de ácidos en el organismo, lo que puede causar reflujo y mal aliento. Recuerda comer de forma equilibrada e ingerir hortalizas todos los días, de esta manera evitarás la acidez estomacal.

5. Cuidado con el ajo y la cebolla

Para neutralizar los efectos de la cebolla, el ajo o algunas especias en el aliento, es útil condimentar los platos con hierbas aromáticas como el perejil, el romero o la albahaca. La manzana, la pera, la sandía, la zanahoria, el apio y el kiwi también ayudan a contrarrestar el olor fuerte que dejan ciertos alimentos.

6. Bebe infusiones

El té y las tisanas, como el tomillo, el anís, la hierbabuena o la menta contienen polifenoles, unas sustancias químicas que frenan el crecimiento de las bacterias que causan el mal aliento. Beber té o infusiones beneficia la salud oral, ya que se bloquea la enzima que cataliza la formación de sulfuro de hidrógeno. Prepárate una infusión de hierbas o un té después de cada comida, así, además de facilitarte la digestión, ahuyentarás la halitosis.

Con estas recomendaciones, favoreceremos una buena salud bucodental, conseguiremos un aliento fresco y evitaremos vivir momentos incómodos.

Por el contrario, si a pesar de seguir estos consejos, la halitosis no desaparece, es aconsejable acudir a un médico para que averigüe las causas del problema.

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