Te contamos las claves para tratar la irregularidad y mejorar la salud intestinal

Ir al baño con poca frecuencia, tener el vientre hinchado, padecer gases en exceso pueden ser señales de un incorrecto tránsito intestinal. Aunque es una incómoda molestia para muchos, en realidad no es una enfermedad en sí, sino un indicio de que algo no va bien.

Es un síntoma frecuente en los países occidentales, afectando a uno de cada seis adultos (más mujeres que hombres). En la mayoría de casos se debe a un problema en el intestino, aunque también puede venir por alternaciones en el colon o recto.

Claves para mejorar el tránsito

Las causas más comunes están relacionadas con la mala alimentación, la falta de ejercicio físico, la ingesta de poca agua y el estrés. Asimismo, la solución para una buena circulación intestinal se encuentra en modificar algunas costumbres de nuestro día a día.

1. Sigue una alimentación equilibrada.

Cambia las fibras insolubles (cereales) que pueden producir gases por fibras solubles (fruta y verdura), que te ayudarán a activar el tránsito. Añade alcachofas, granadas, kiwis, naranjas y peras a tus menús ya que tienen un alto contenido en fibra. Además, intenta llevar un orden en las comidas.

2. Bebe líquidos.

El consumo de agua es fundamental para un funcionamiento intestinal correcto. Nuestro organismo necesita al menos dos litros al día, aunque si hace calor o hacemos deporte, hay que aumentar la ingesta.

3. Haz deporte.

El sedentarismo es otro de los enemigos de la buena salud intestinal. Realizar alguna actividad física estimulará los movimientos peristálticos (contracciones y relajaciones del intestino) y mejorará el tránsito.

4. Date tu tiempo.

Se aconseja establecer un horario regular para ir al baño que se adapte a la rutina de cada uno. Al intestino hay que educarlo: lo mejor es ir justo al levantarse o después de la comida.

5. No abuses de laxantes.

Las personas que acostumbran al intestino a evacuar gracias al poder de los laxantes, consiguen a la larga que su organismo se vuelva perezoso y tenga que recurrir siempre a ellos para ir al baño. Además, los laxantes o supositorios deben usarse siempre bajo control médico.

Recuerda que la mejor manera de prevenir el estreñimiento es seguir un hábito de ir al servicio, estar bien hidratado e ingerir alimentos con mucha fibra.

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