
Cómo prevenir la otitis en verano
Aprende cómo hacer frente a una inflamación en el oído.
Zambullirse en el mar, en la piscina o en un río es algo casi obligatorio en verano. Pero lo que puede parecer un chapuzón refrescante y necesario puede acarrearnos algunas molestias en los oídos, si no se toman ciertas precauciones.
La otitis es una inflamación del oído que puede aparecer en invierno, normalmente, por causa de un resfriado o de alergias y, en verano, por el contacto con el agua. Aunque suele presentarse en niños (se calcula que cerca del 70% de los pequeños han sufrido alguna vez esta infección) puede afectar a personas de cualquier edad.
De acuerdo con la Sociedad Española de Otorrinolaringología, los baños y las altas temperaturas del verano propician una humedad que favorece la llamada otitis externa o del nadador. Esta infección se caracteriza por un dolor intenso (el simple contacto con la almohada puede molestar), incluso más, que la otitis invernal.
Consejos para evitar la inflamación del oído
Los expertos recomiendan, sobre todo, evitar que los conductos auditivos se mojen y secarlos de manera frecuente. Aquí tienes un decálogo para prevenir la otitis:
- Sécate con la toalla: cuando salgas del agua, sécate con la toalla o con un pañuelito de papel la parte externa del oído y la entrada del conducto.
- Baños cortos: es mejor reducir el tiempo en remojo (sobre todo en los niños) y hacer baños breves pero más frecuentes.
- Usa tapones o gorros de natación: si eres propenso a sufrir otitis, nadas a menudo o te gustan los baños largos en verano, es preferible que utilices tapones o gorro (de poliéster, silicona, tela o látex).
- No te bañes en agua sucia: los médicos aconsejan evitar meterse en aguas potencialmente contaminadas, es decir, aquellas que puedan contener poca fauna marina y muchos residuos industriales, detergentes y pesticidas.
- No utilices bastoncillos: desaconsejan usar bastoncillos u otros objetos como horquillas o palillos para limpiar el oído, ya que empujan bacterias hacia el interior y pueden perforar el tímpano.
- Usa el secador: se puede utilizar el secador a una distancia prudencial (que no queme) para secar el agua que puede quedar en el oído.
- Revisión previa: antes del verano, los especialistas avisan que es preferible hacerse una limpieza con un profesional sanitario, especialmente si se tiene predisposición a tener tapones de cera o queratina.
- Acudir a la consulta del otorrinolaringólogo en caso de sufrir molestias o síntomas.
Las otitis acostumbran a ser más molestas que graves, pero cuando aparecen, deben tratarse lo antes posible. Lo recomendable es que un otorrinolaringólogo vea la infección y decida cuál es la mejor solución.
No dejes que un problema en el oído te amargue el verano y las vacaciones.
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