
CrossFit, entrenamiento de alta intensidad
Esta técnica combina actividades diferentes para ganar fuerza sin apenas descanso.
El CrossFit es la disciplina fitness que se basa en ejercicios funcionales, constantes, variados y ejecutados a alta intensidad. Ha cautivado a miles de amantes del deporte y hoy en día más de 12.000 gimnasios en el mundo lo incluyen en sus programas de actividades.
Este sistema de entrenamiento nació en 1974, cuando el estudiante Greg Glassman empezó a trabajar con atletas del sur de California y decidió centrarse en un programa con distintos movimientos para compaginar fuerza, técnica y pocos minutos de descanso. Tal fue su eficacia, que luego se utilizó para entrenar a marines, militares y bomberos estadounidenses.
El CrossFit se estructura en sesiones de una hora de duración, que combinan ejercicios (por ejemplo, sentadillas y flexiones) durante un tiempo y con un número de repeticiones. El núcleo de cada sesión es el WOD (‘workout of the day’, entrenamiento del día), que cambia cada jornada y que es el mismo para todos los que acuden. Después, la clase incluye otras prácticas que cada persona elije según sus preferencias u objetivos.
Ventajas de practicar CrossFit
Aunque es una disciplina divertida y apta para todo el mundo, no es fácil al principio. Antes de empezar a practicarlo, es preciso evaluar la propia condición física en un grupo para principiantes. A partir de ahí, y en poco tiempo, nos beneficiaremos de él.
- Acondicionamiento de todo el cuerpo: las clases proponen una serie de ejercicios funcionales y multiarticulares (que implican gran cantidad de músculos), ofreciendo un trabajo más completo e integral del cuerpo.
- Aumento de la fuerza muscular: gran parte de los movimientos se realizan con el propio peso, de esta manera la ganancia de fuerza irá en proporción con nuestro cuerpo (este concepto se conoce como fuerza relativa). Luego, algunos ejercicios con peso ayudarán a aumentar la fuerza absoluta (el potencial máximo de cada persona).
- Incremento de la potencia muscular: los ejercicios isométricos (que tensan músculos sin mover el cuerpo), como las dominadas (elevar el cuerpo pendiendo de una barra) o las sentadillas en la pared nos permiten ganar fuerza. Y los pliométricos (con saltos) nos aportan potencia.
- Favorece la pérdida de grasa: en una sesión de CrossFit se suele trabajar en forma de circuito, en donde se suceden los ejercicios, marcados por el número de repeticiones y el tiempo específicos.
- Estimulante y divertido: el WOD cambia a diario, por lo que es difícil aburrirse. Además, aunque superarse cada día suponga un gran reto personal, el entrenamiento se hace en equipo y se cuenta siempre con el apoyo de otros.
- Beneficios cardiovasculares: los períodos de descanso son bastante cortos y el esfuerzo intenso y constante, lo que supone un buen entrenamiento para el corazón. Asimismo, los resultados físicos son visibles en poco tiempo, gracias a los cambios y estímulos diferentes que recibe el cuerpo.
El CrossFit es duro y exigente, pero entretenido y adictivo. Ya son muchos los crossfitters. Anímate tú también a probarlo.
Si no haces deporte desde hace tiempo o llevas una vida más bien sedentaria, es mejor que realices primero un acondicionamiento físico en el gimnasio para evitar lesiones innecesarias.
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