
Gliding fitness, el entrenamiento deslizante
Los ejercicios con discos resbaladizos nos ayudan a tonificar el 90% del cuerpo.
El gliding es una novedosa modalidad del fitness que utiliza discos deslizantes para realizar movimientos de pies y/o manos, con el objetivo de hacer trabajar tanto el tren superior del cuerpo como inferior.
Estos discos, colocados bajo los pies, posibilitan desplazamientos frontales y laterales para realizar múltiples y distintos ejercicios. Podemos simular el movimiento de patinar, ir hacia adelante y atrás, realizar en círculos u ocupar varios planos.
En función del nivel de esfuerzo, se pueden ejecutar ejercicios suaves y fluidos que mejoren la movilidad, flexibilidad y el rango articular; o bien optar por otros más dinámicos y exigentes, con los que se tonifican los músculos y se reduce grasa corporal.
La clave del gliding son sus movimientos amplios que implican utilizar todas las fibras contráctiles, lo que fortalece y alarga los principales grupos musculares. Asimismo, un entrenamiento regular con discos logra una mayor resistencia y potencia en las piernas y unos abdominales más firmes.
Beneficios de los discos en los pies
Esta metodología deportiva ofrece un gran abanico de posibilidades, que mejoran nuestra la salud y bienestar corporal:
– Tonifica piernas, glúteos, abdominales y brazos
– Mejora la capacidad aeróbica y la resistencia
– Aumenta la fuerza estática y dinámica
– Reduce el porcentaje de grasa corporal (quema unas 500 kilocalorías por hora)
– Potencia el equilibrio, la agilidad y la estabilidad
– Fortalece los ligamentos laterales de la cadera, rodilla y tobillo
Aunque se mueve todo el cuerpo, el impacto en esta actividad es mínimo si se mantiene una postura adecuada, para evitar molestias en las lumbares y cuello.
Ejercicios de gliding para hacer en casa
El bajo coste de los accesorios y la amplia gama de ejercicios que ofrece el glidding lo convierten en una práctica ideal tanto en el gimnasio como en casa, donde podemos optar por cualquier material deslizante, como toallas, trapos o telas.
1. Pon una toalla o gliding disc en el pie derecho. Flexiona la pierna izquierda al mismo tiempo que estiras y deslizas la pierna derecha hacia el lado y hacia adentro. Haz 10 repeticiones antes de cambiar al lado contrario.
2. Con un objeto deslizante en cada pie, separa las piernas a la altura de los hombros y mueve una pierna hacia atrás y luego la otra, como si patinaras. Repite el ejercicio 20 veces.
3. Pon las manos sobre un banco, el disco en un solo pie y estira la otra pierna hacia atrás y luego haz que vuelva. La segunda vez estírala al lado, intercalando el movimiento 10 veces en cada pierna.
4. Con un disco en cada pie, flexiona un poco las piernas y abre y cierra lo más rápido que puedas. Haz 20 repeticiones.
5. En posición de plancha, dos gliding discs en cada pie, realiza un climber, es decir, subir la pierna a la altura del pecho y bajarla, alternándolas, lo más rápido posible.
6. En la misma posición de plancha, coloca un disco en la mano izquierda y otro en el pie derecho, desliza ambas extremidades haciendo que se unan mano y pie. Haz 10 veces cada lado.
7. Pon una pieza resbaladiza en cada pie, luego mueve las dos piernas a la vez hacia adelante y atrás contrayendo los abdominales. Repite 10 veces.
Como ves, una herramienta tan accesible puede ser muy efectiva y dinámica para hacer ejercicios entretenidos sin caer en la monotonía. Con esta disciplina podremos trabajar múltiples habilidades: coordinación, agilidad, equilibrio, capacidad aeróbica y fuerza.
El gliding se adapta a cualquier nivel de condición física: lo pueden practicar personas de todas las edades, porque no hay impacto en las articulaciones.
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