
Hipertensión, claves para prevenirla
Te explicamos cómo prevenir, controlar y tratar la presión arterial alta
La hipertensión o hipertensión arterial (HTA) es la elevación de la presión arterial de forma continua por encima de los valores normales, que se sitúan entre los 140 mmHg de máxima y los 90 mmHg, de mínima.
La presión arterial es aquella que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias, imprescindible para que la sangre circule y pueda transportar los nutrientes hacia las células. Además, la presión arterial ayuda a que los glóbulos rojos cargados de oxígeno lleguen a los tejidos y el cuerpo obtenga energía. La presión máxima se obtiene en cada contracción del corazón y la mínima con cada relajación.
Esta dolencia no presenta síntomas destacados en el 90% de los casos, por lo que el paciente se suele percatar de la afección cuando la complicación es severa, pudiendo llegar a causarle serios daños en órganos vitales, como los riñones, los ojos, el cerebro o el corazón.
Consejos para evitar la presión arterial alta
La Fundación Española del Corazón afirma que el mejor tratamiento para la hipertensión es la prevención para evitar su aparición, lo que hace fundamental seguir una serie de hábitos cardiosaludables:
- No fumar: el tabaco aumenta la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Además, las personas hipertensas fumadoras multiplican el efecto perjudicial del tabaco. Dejar de fumar tiene efectos positivos superiores a cualquier medicación para la hipertensión.
- Evitar el alcohol: el consumo moderado de alcohol (un vaso de vino al día en las comidas) puede no ser perjudicial, pero si es excesivo provoca el incremento de la presión arterial y otras alteraciones perjudiciales para el corazón y otros órganos.
- Mantener un peso saludable: la obesidad o el sobrepeso es causa de hipertensión. Cuando se rebaja el peso se reduce la presión arterial y se disminuye el riesgo cardiovascular y de diabetes.
- Ejercitar el cuerpo: la actividad física es una medida eficaz no farmacológica, que reduce la presión arterial. Caminar a paso ligero, bailar, ir en bicicleta o nadar son ejercicios aconsejados para practicar, al menos, 45 minutos 5 días a la semana. Igualmente, el ejercicio aumenta la masa muscular y la capacidad de esfuerzo, ayuda a controlar el peso y disminuye el riesgo cardiovascular.
- Buena alimentación: las personas hipertensas deben limitar el consumo de sal y vigilar alimentos como los embutidos o las comidas precocinadas. Son beneficiosos los vegetales ricos en potasio: patatas, melocotones, guisantes, plátanos o calabacines. Esenciales también pimientos, zanahorias, fresas, naranjas, mandarinas o kiwis, por su vitamina C. Por último, es preferible usar aceite de oliva e incrementar la ingesta de aves y pescado en detrimento de las carnes rojas.
- Seguir el tratamiento farmacológico: se debe consumir la dosis exacta del fármaco prescrito por el médico y no saltarse ninguna toma.
- Manejar el estrés: las personas que sufren ansiedad presentan generalmente niveles de tensión arterial elevados. Hay que tratar de evitar el estrés, adoptando actitudes menos exigentes con uno mismo e intentando priorizar lo realmente importan.
- Medir la tensión anualmente: el tensiómetro mide la presión arterial y que puede ser aneroide (para uso en consultas) o electrónico (de brazo o muñeca para usar en casa). La primera vez que se mide debe comprobarse la presión en ambos brazos y quedarse con la cifra más alta. En mediciones posteriores, se usa siempre el mismo brazo.
Estos hábitos deben ser aún más estrictos si además de hipertensión se tienen unos niveles altos de colesterol, ácido úrico o diabetes, puesto que son factores de riesgo cardiovascular y potencian los peligros.
¿Sabías que el consumo moderado de chocolate negro ayuda a bajar la tensión arterial y mejora la circulación de la sangre?
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