
¿Qué hacer ante una insolación?
La exposición excesiva al sol puede acarrear problemas de salud. ¡Mira cómo actuar!
Las necesidades de hidratación aumentan en la temporada de verano. El exceso de calor, la mayor sudoración y la práctica de actividades al aire libre puede hacernos perder más agua, necesaria para el buen funcionamiento del organismo.
Si el cuerpo no es capaz de compensar las variaciones de la temperatura corporal, las funciones vitales pueden llegar a derivar en riesgos para la salud como calambres, deshidratación, golpes de calor o insolación.
Una insolación es el malestar producido por una exposición excesiva a los rayos solares, y se manifiesta por la coloración de la piel, bajada de la tensión y, en ocasiones, desmayos.
Cómo actuar frente a una insolación
Es importante actuar de forma ágil, ya que la mejora del paciente dependerá de un tratamiento precoz.
1. Espacio fresco: coloca a la persona en un lugar fresco, donde circule el aire y, si puede ser, déjala con poca ropa. No puede sudar, por lo que se deben realizar medidas que le ayuden a eliminar el calor del cuerpo.
2. Pide asistencia médica: llama al teléfono de emergencias inmediatamente. El número en la Unión Europea, Suiza y Turquía es el 112, mientras que para Estados Unidos, Canadá y México, el 911.
3. Mójale: intenta refrescar a la persona duchándola, mojándola con agua o mediante paños húmedos fríos. La temperatura del cuerpo tiene que ser menor a 38,3ºC.
4. Dale aire: usa un abanico o un ventilador. Puedes hacerle también masajes en la piel, que ayudan a estimular el retorno de la sangre periférica al cerebro y a los órganos calientes.
5. Recuperación: los servicios de emergencia restituirán los líquidos perdidos por medio de sueros y controlarán su respiración y ritmo cardíaco. Si quiere, puede beber agua fresca para rehidratarse, aunque en pequeños sorbos.
Para prevenir insolaciones este verano, evita realizar ejercicio físico durante las horas centrales del día, bebe abundante agua (aún sin tener sed) y protégete del sol con ropa transpirable, gorras y sombrillas.
Las personas mayores y los niños pequeños son más sensibles a los cambios de temperatura, ¡protégelos!