Adiós a los ladrones de sueño

Adiós a los ladrones de sueño


Identifica los factores que pueden estar impidiendo que descanses profundamente.

Se estima que un 10% de la población tiene dificultad para mantenerse dormido durante toda la noche, un problema que influye en nuestro bienestar y en nuestra calidad de vida.

Con motivo del Día Mundial del Sueño (15 de marzo) recopilamos los factores que nos pueden sabotear el descanso y los remedios para lograr un sueño profundo y reparador.

1. Sobreestimulación: la luz brillante del televisor o del móvil puede causar estragos en el sueño. Apaga los aparatos electrónicos al menos una hora antes de acostarte, así ayudarás a tu mente a ponerse en modo ‘reposo’ y la prepararás para ir a la cama.

2. Alimentación inadecuada: cena temprano y evita alimentos copiosos, pesados ​​y grasos. Trata de no tomar cafeína a partir de media tarde, puesto que este compuesto puede bloquear los químicos del organismo que inducen el sueño y aumentar la producción de adrenalina.

3. Alcohol y tabaco: no fumes. La nicotina es un estimulante que te mantendrá despierto más tiempo y afectará a la calidad del sueño. Limita el consumo de alcohol, especialmente la última hora del día, ya que puede acortar el sueño REM (la parte del sueño más reparadora).

4. Horarios irregulares: dormir mucho el fin de semana o hacer siestas largas durante el día puede hacer que se desajuste nuestro ciclo de sueño y vigilia. Elige la misma hora para ir a la cama todas las noches para que tu cuerpo establezca el hábito.

5. Apnea del sueño: este trastorno, que causa que se deje de respirar momentáneamente, puede interrumpir el sueño profundo, lo que produce una sensación de cansancio al día siguiente. El ronquido fuerte es un síntoma de aviso de la apnea obstructiva del sueño (AOS).

6. Ejercicio nocturno: el deporte por la mañana o por la tarde propicia un buen descanso, pero practicarlo muy tarde puede provocar insomnio, debido al aumento de la temperatura corporal que causa. Intenta terminar el entrenamiento al menos 3 horas antes de acostarte.

7. Nerviosismo: anota las preocupaciones o tareas pendientes en un papel y uno o dos pasos que puedes hacer para resolverlas. Luego escribe al menos tres cosas por las que estás agradecido. Esto ayudará a despejar la mente, dirigirla hacia pensamientos más positivos y descansar más plácidamente.

Además de estas medidas, asegúrate de que el colchón sea cómodo y adecuado (suelen durar 9 o 10 años) y que en la habitación reine un ambiente sosegado que invite a dormir.

Fuentes:

Best Health Mag Canada

Sleep Foundation

Science Daily

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