Se trata de un deporte muy completo, en el que mente y cuerpo deben estar al 100 % en todo momento.

El boxeo es un deporte de contacto muy popular que consiste en golpear, con los puños (protegidos con guantes) y por encima de la cintura, a un adversario. El boxeo ha ganado muchos adeptos en los últimos años, en parte debido a que se ha convertido en el deporte referente de muchas estrellas del cine, la música o la moda para ponerse en forma.

Según la Escuela de Medicina de Harvard, es una actividad que mejora el equilibrio y la coordinación entre la mano y el ojo, corrige la postura corporal, fortalece la parte superior del cuerpo y el núcleo y potencia la agilidad en las piernas, entre otros beneficios.

Rutina de entrenamiento

Un entrenamiento de boxeo consta de 3 fases:

1. CALENTAMIENTO

Antes de empezar, dedicar un tiempo a calentar para que los músculos entren en calor y así aguantar mejor la carga física posterior. Los ejercicios más habituales son: correr, subir escaleras corriendo, hacer abdominales y un clásico del boxeo, saltar a la comba.

2. BOXEO FITNESS

Esta fase se centra en el golpeo y en los movimientos del combate. Para llevarlo a cabo, es recomendable adquirir guantes que se ajusten bien a las manos. También puedes ponerte vendas de tela, para proteger las muñecas a la hora de golpear. El objetivo principal es dominar bien la técnica para evitar lesiones debido a golpes mal dados. Por ese motivo, para comenzar, no es aconsejable golpear con fuerza, sino que conviene centrarse en la técnica y en la rapidez. Una vez dominadas estas variables, se puede dar intensidad a los golpes.

Estos son los tipos de golpes que suelen utilizarse:

• Directo: consiste en propinar un puñetazo extendiendo el codo rápidamente de forma paralela al suelo y retrayéndolo a su posición inicial de forma rápida. Al mismo tiempo que extendemos el codo, debemos realizar una ligera rotación de cadera, que nos ayudará a imprimir más fuerza al golpe y a que este se realice de frente.
• Gancho: es un puñetazo que nace de la cintura y busca el mentón del adversario.
• Crochet: es un golpe lateral dirigido a la cabeza del contrincante. Es un golpe fuerte y va acompañado de una rotación de la cadera. También puede realizarse dirigido a la zona baja del cuerpo (hacia los riñones), para lo cual es importante flexionar las rodillas.
• Rodilla: sin movernos de la posición, es un golpe corto y seco a la altura de la cadera. Nos impulsaremos rotando el torso con las manos en posición de defensa.
• Esquivar: para esquivar un golpe que viene por la izquierda, nos agachamos, desplazamos el tronco hacia la izquierda y volvemos a subir, haciendo un movimiento en forma de “o” hacia abajo. Si viene por la derecha, hacemos el mismo movimiento, pero hacia la derecha. Este movimiento debe ser siempre con los pies fijos en el suelo para no perder el equilibrio en ningún momento.

3. RELAJACIÓN

Tras la actividad, el cuerpo debe relajarse de forma progresiva. En esta fase, se realizan ejercicios de baja intensidad. Por ejemplo, pedalear lentamente en la bicicleta estática. Después, deben realizarse estiramientos.

Una rutina de entrenamiento podría plantearse de la siguiente forma:

Recuerda la importancia de mantenerte activo y alejarte del sedentarismo para que la salud no se resienta. ¡Actívate con el boxeo!

Fuentes:

• Harvard Medical School

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