El uso de mascarilla puede provocar que tus ojos estén rojos y piquen, pero te traemos una solución.

La mascarilla está siendo una medida esencial para prevenir la propagación de COVID-19. Sin embargo, su uso prolongado puede causar picor, escozor, enrojecimiento ocular, visión borrosa y sensibilidad a la luz. Es lo que se conoce como ´síndrome del ojo seco’.

Formas de prevenir el síndrome del ojo seco

1. Mascarilla a medida. Busca una con un puente nasal que se amolde a tu cara y con orejeras graduables para un ajuste correcto. También puedes colocar un pañuelo de papel doblado en la parte superior de la mascarilla para evitar que el aire se escape.
2. Gotas lubricantes. Usa gotas oftalmológicas a base de aceite varias veces al día ayudan a que no se evaporen las lágrimas. No obstante, no funcionan con lentes de contacto.
3. Incluye omega 3. Añade alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 a tu dieta. Lo encontrarás en el pescado azul (salmón, sardinas, atún, trucha, anchoas) y en las semillas de lino.
4. Humectante natural. Por la noche, moja un paño con agua caliente y ponlo sobre tus ojos unos minutos. Estimula las glándulas de Meibomio, responsables de la capa aceitosa de las lágrimas.
5. Evita el aire caliente. Aléjate de las habitaciones muy cálidas, trata de no utilizar secador de pelo cuando sea posible y, en la calle, protégete del viento seco usando gafas envolventes.
6. Humidificador en casa. Este aparato crea un ambiente más húmedo, lubrica las vías respiratorias y genera un ambiente más apropiado para nuestra salud ocular.
7. Gel oftalmológico nocturno. Para los casos severos, se puede aplicar una pomada con parafina, lecitina o lanolina antes de dormir. Al ser densa puede impedir la correcta visión.

Fuentes:

• Irritación y sequedad ocular asociadas a la mascarilla facial. Universidad de Utah, julio 2020. Doi: 10.1007/s40123-020-00282-6
• Academia Americana de Oftalmología

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