
Fortalece tus tobillos para evitar esguinces
La alimentación, el ejercicio y el sueño son claves para reducir el riesgo de torceduras.
Un esguince se produce cuando los ligamentos (bandas de tejido que unen dos huesos) en una articulación se estiran demasiado o se desgarran.
El de tobillo es el más frecuente y sus síntomas típicos son dolor e hinchazón. Suele curarse solo en una semana, aunque, si es grave, puede necesitar más tiempo.
8 consejos para prevenir torceduras
1. Nutrientes esenciales. Mejora tu musculatura incluyendo proteínas, potasio (plátano, soja, patata), omega 3 (atún, salmón, sardinas) y magnesio (almendras, pan integral, legumbres).
2. Usa calzado adecuado. Utiliza zapatos con buena pisada y que tengan el soporte adecuado para ayudarte a proteger las articulaciones del tobillo y la rodilla.
3. Ejercicio regular. Una actividad moderada todos los días es mejor que una agresiva pocas veces por semana. Mantendrás los músculos ágiles para recuperarse y fortalecerse mejor.
4. Haz descansos. Estar en la misma posición mucho tiempo puede ejercer una tensión excesiva en los músculos. Tómate descansos regulares y estírate para relajar el cuerpo.
5. Estiramientos. Entrenar con los músculos fríos no es bueno para las articulaciones. Calienta, estira y da tiempo a tus ligamentos para que se preparen para la actividad física.
6. Sé consciente del entorno. Toma precauciones para evitar caídas. Evita superficies resbaladizas y mantén el suelo despejado.
7. Ejercicios de propiciación. Haz movimientos rotatorios con el pie (dibujando círculos) y de arriba haca abajo. Muévelo lento y pausadamente. Sobre todo, no debe provocarte dolor.
8. Dormir suficiente. Si estás cansado, tu cuerpo no se mueve correctamente. Intenta descansar 8 o 9 horas a la noche e intercala días de entreno y días libres para recuperarte.
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