Comer despacio, beber agua o evitar el café pueden aliviar la pesadez estomacal

Las comidas copiosas típicas en estas fechas pueden afectar nuestras digestiones. Esta indigestión puede manifestarse en forma de ardor, malestar o dolor abdominal.

Consejos para una buena digestión

Raciones pequeñas. Reduce un poco las raciones e intenta no ingerir demasiada cantidad, aunque tengas que comer más seguido. Procura evitar el picante y el exceso de cafeína.

Bebe agua. No tomes alcohol o bebidas con gas antes, durante y después de las comidas. La mejor opción para facilitar la digestión es el agua.

Mastica despacio. La hormona de la saciedad (letpina) tarda 20 minutos en avisar de que el estómago está lleno. Si comes deprisa, no darás tiempo a la leptina a avisarte y es probable que acabes comiendo de más.

Alcachofas y berenjenas. El contenido de cinarina de estas dos hortalizas ayuda a aligerar las comidas grasas, ya que estimula la secreción de bilis (encargada de digerir lípidos).

Intenta evitar el café. Las bebidas con cafeína, las carbonatadas o el alcohol impiden que la musculatura estomacal se relaje. Si sufres reflujo, deberías evitarlo siempre que puedas.

De postre, piña. Si tras una comida con proteínas (carne, pescado…) tomas piña o papaya, las enzimas que contienen (bromelina y papaína) te ayudarán a digerirlas y evitarás la pesadez.

Manzanilla. Es ideal para finalizar cualquier comida. Contribuye a que no se acumulen gases en el estómago y alivia la pesadez estomacal. Déjala en agua hervida 5 minutos antes de tomarla.

Ejercicio suave. Caminar o ir en bici 30 minutos diarios reduce los síntomas del reflujo (acidez). Por el contrario, si es muy intenso, puede provocar el efecto contrario.

La mayoría de indigestiones desaparecen de forma natural. Pero, si se alargan en el tiempo, conviene acudir al médico.

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