
Los mejores deportes para tus hijos
El deporte escolar sólo tiene ventajas, descúbrelas.
La actividad física en los niños es imprescindible para su desarrollo motor, su fortaleza, su resistencia, su crecimiento personal y para adoptar unos hábitos de vida saludables, que les acompañen el resto de su vida.
Por ello, los padres debemos inculcar a nuestros hijos el amor por el deporte y animarlos a practicar la actividad física que más se adapte a sus gustos y habilidades.
¿Y qué tiene de bueno para un niño hacer deporte?
- El deporte fortalece sus músculos y sus huesos. Les dota de mayor resistencia y les protege frente a posibles lesiones y problemas en el crecimiento.
- El deporte mejora la coordinación de movimientos, reeduca la postura, les hace controlar el equilibrio, manejar las manos y los pies y reducir el riesgo de problemas de espalda (escoliosis, cifosis…).
- Con la actividad física mejoran la visión espacial y el pensamiento abstracto porque deben aprender a calcular distancias, tiempos, velocidad…
- El deporte mejora su autoestima. Les hace superar obstáculos y les enseña a ganar y a perder, lo que les ayudará a enfrentarse a los problemas.
- Gracias al deporte los niños controlan su comportamiento tanto con adultos como con niños, lo que mejora su actitud en el colegio y les enseña a respetar las normas y a compartir.
- El deporte refuerza la memoria y la capacidad de concentración. Les obliga a recordar pasos y estrategias, lo que podrán trasladar a los estudios.
- El deporte refuerza sus defensas. Mejora el trabajo cardíaco y de los pulmones, lo que evitará que enfermen a menudo y les ayudará a reponerse antes.
- El deporte les hace socializar, les ayuda a relacionarse y hacer amigos y aleja el riesgo de discriminación y aislamiento.
¿Qué actividades son las mejores para los niños?
Depende de la edad, de las habilidades y de los gustos de cada uno.
- Los dos primeros años de vida, los ejercicios deben promover el desarrollo psicomotor, con juego libre y actividades no dirigidas sino acompañadas. Siempre con especial cuidado por la seguridad de los bebés.
- De los 2 a los 4 años, se recomienda que se estimulen las actividades motoras, como coger o lanzar un balón, aprender a manejar una bici, etc. Siempre en un entorno lúdico y cambiante para evitar la falta de atención.
- A partir de los 5 años y hasta la etapa pre-adolescente, los niños deben aprender habilidades más complejas en coordinación y equilibrio, y deben controlar su fuerza y velocidad. Actividades como montar solos en bici, aprender a saltar, chutar un balón con intención, o saber esconderse. Las normas deben ser claras y escasas.
- Desde los 10 años y hasta los 14 el niño comienza a desarrollar la fuerza y la flexibilidad y perfecciona técnicas de movimiento. Actividades como jugar al baloncesto, al fútbol, nadar o montar en bici con destreza. Puede y debe ser capaz de acatar las reglas del juego y comienza a aprender a ganar y a perder.
- A partir de los 15 el riesgo de abandono del deporte se incrementa, si el adolescente no encuentra su disciplina. La competitividad es máxima y el cuerpo del niño alcanza su madurez. A nivel psicológico formar parte de un equipo, el juego limpio, el respeto por el rival y la obediencia, pueden ser determinantes en su futuro. Cualquier deporte de grupo es positivo.
Contagia a tus hijos tu pasión por el deporte y una vida sana. Lograrás que crezcan fuertes, felices y reforzarás los valores de respeto y compañerismo.
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