¿Aún no conoces el Método Pilates?

¿Aún no conoces el Método Pilates?


Descubre una disciplina que reeduca tu postura y te pone en forma

El Método Pilates es una disciplina creada por Joseph H. Pilates a principio del siglo XX. Joseph sufrió en su infancia problemas de crecimiento, raquitismo, asma y fiebres reumáticas y gracias a su afán de superación y espíritu de lucha consiguió desarrollar un método de acondicionamiento físico y mental, basado en movimientos naturales realizados bajo un estricto control de la conciencia, combinando artes marciales, movimientos de ballet y posturas de Yoga.

Este Método contiene más de 500 ejercicios  que mezclan la tranquilidad, la flexibilidad, la fuerza y el tono muscular.

Son ejercicios anaeróbicos, es decir, que no precisan movimiento con aporte extra de oxígeno sino que se basan en seis principios esenciales que son el control, la concentración, la precisión, la fluidez, la respiración y el centro del cuerpo.

El centro lo conforman principalmente los músculos abdominales, la base de la espalda, las caderas y los glúteos, que son los grupos musculares que reciben el peso del cuerpo y que participan en la mayoría de nuestros movimientos cotidianos.

¿Qué beneficios nos aporta practicar Pilates?

  • Flexibilidad y agilidad.
  • Coordinación de movimientos.
  • Autoconocimiento de nuestro cuerpo.
  • Mejora de la circulación sanguínea y protección del corazón.
  • Tonificación del cuerpo.
  • Reducción de dolores articulares y musculares.
  • Ayuda en la rehabilitación tras lesiones deportivas.
  • Control de la respiración y eliminación del estrés.
  • Vitalidad y energía.
  • Educación de la postura.

Para hacerlo correctamente este método precisa de un monitor que te guíe y te dirija en los ejercicios y en el uso de las máquinas que forman parte de la rutina, pero hoy te presentamos algunos ejercicios más sencillos se pueden realizar en casa, de forma segura y efectiva. ¿Te apetece?

  1. Balanceo:

Sentado con las piernas flexionadas. Abrázalas con los dos brazos. Arquea la espalda y déjate caer hacia atrás. Balancéate y vuelve a la posición inicial. Todo esto sin soltar las piernas. Estirarás las vértebras, por lo que el ejercicio se debe realizar muy lentamente.

Balanceo

  1. Elevación:

Sentado con las piernas estiradas. Eleva las dos piernas hasta un ángulo de 45 grados. Inclina la espada un poco hacia atrás para mantener el equilibrio en V. Los brazos también se estiran paralelos a las piernas. Aguanta 20 segundos, descansa y repite cinco veces más. Fortaleces los lumbares y los abdominales inferiores y centrales.

Elevación

  1. Circulares:

De nuevo boca arriba, piernas estiradas y brazos a lo largo del cuerpo. Flexiona la rodilla derecha, estira la pierna para que quede perpendicular al suelo y haz rotaciones hacia dentro y hacia fuera, manteniendo intacto el resto del cuerpo. Repite con la otra pierna. Para complicar el ejercicio, flexiona la pierna que estaba estirada y apoya el pie sobre una pelota. Te obligará a mantener la contracción en abdominales y glúteos para aguantar la postura.

circulares

  1. Aducción con pelota.

Boca arriba, brazos a lo largo del cuerpo y barbilla apuntando al esternón. Así la columna está recta. Piernas flexionadas y un poco abiertas. Colocamos una pelota entre ellas. Espira mientras presionas la pelota entre las piernas y elevas las caderas. Mantén la contracción abdominal y de los glúteos y siente cómo trabajan los músculos internos de la pantorrilla. Inspira y vuelve a la posición inicial pero no llegues a apoyarte en el suelo. Espira y repite el ejercicio 20 veces. Puedes hacerlo también sin pelota, si te resulta muy duro. Será menos intenso pero igualmente fortalecerás glúteos y aductores.

Pilates 4

Busca el ejercicio que ejercite mejor la zona que necesitas fortalecer. Ya te hemos comentado que hay 500 ejercicios iniciales y cientos de variaciones. Consulta a un entrenador personal si quieres participar en una clase dirigida y observarás en poco tiempo los resultados.

This post is also available in: Inglés