Llega el buen tiempo, ahora toca salir a la calle y disfrutar del sol, del calor y del tiempo libre. Y para ello tienes que estar preparado, física y mentalmente.

• Haz más ejercicio. Si el mal tiempo te ha impedido hacer deporte, ahora es el momento de volver a hacerlo. Reserva media hora cada día para realizar ejercicio aeróbico que mueva todo tu cuerpo. Tonificarás la musculatura y mejorarás tu capacidad pulmonar. Todo lo que puedas hacer al aire libre te proporcionará un plus de vitalidad. Recuerda que el sol es vida.
• Repite cada día esta sesión:

Realiza un calentamiento durante 10 minutos. Corre a un ritmo suave respirando profundo para tomar temperatura y despertar los músculos.

Burpee: De pie, con las piernas un poco separadas. Apoya las manos en el suelo y con un movimiento rápido estira los pies para colocarte en posición de flexión y baja el pecho casi hasta el suelo. Flexiona las rodillas y da un salto para terminar en la posición inicial.

Estocada: De pie con los pies juntos. Avanza la pierna derecha hacia delante y dobla ambas rodillas unos 90 grados. La rodilla adelantada no rebasa los dedos de los pies para no sobrecargar la articulación. Repite con la otra pierna.

Flexión “súper”: Boca abajo, las manos apoyadas a los lados de los hombros. Levanta todo el cuerpo recto, sin abrir los codos. Los pies apoyados en las punteras. Flexiona una pierna hacia un lado y aguanta.

Con estos ejercicios tonificas abdomen, piernas, brazos y hombros. En 20 minutos habrás movilizado los depósitos y gastado mucha energía. Repite en un minuto cada ejercicio todas las veces que puedas. Al terminar la serie descansa 30 segundos.

• Organiza tu tiempo. Busca unos minutos cada día para pararte, pensar, relajarte y respirar de forma consciente. Tómate tiempo para planificar el día a día y priorizar lo más importante. Si eres ordenado, te dará tiempo a todo.
• Toma un té verde cada día. Así acelerarás el metabolismo, mejorarás la digestión, la eliminación de líquidos y sustancias nocivas y aportarás a tu cuerpo antioxidantes que protegerán tu piel.
• Aumenta la ingesta de frutas y verduras de temporada. Así te llenarás de vitaminas, minerales y agua, evitarás el estreñimiento y mejorarás la vitalidad y la energía de tu organismo. Recuerda que en los meses de verano las frutas, verduras y hortalizas de temporada que más fácilmente encontrarás son: albaricoque, melocotón, ciruela, frambuesa, moras, higo, mango, sandía, melón, nectarina, paraguayo, plátano, uvas, calabacín, cebolla, pimiento, tomate, lechuga, pepino, o zanahoria. Además todos estos alimentos aceleran los procesos de limpieza y eliminación de toxinas.
• Bebe mucho líquido. No sólo agua, puedes tomar también zumos, purés, sorbetes, smoothies, o infusiones depurativas que te hidraten, eviten el estreñimiento y faciliten la digestión y el metabolismo.
• Prepara tu piel. La alimentación sana y el ejercicio ayudarán a que vuelva a estar brillante y recupere su elasticidad. Pero, antes de exponerla al sol, hidrátala y protégela con el factor de protección adecuado a tu fototipo de piel.

Afronta el verano con tu organismo libre de toxinas, renovado, lleno de energía y por supuesto ¡en plena forma!

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