
¿Por qué sudamos?
Qué es el sudor y cuándo debemos considerarlo un problema
La sudoración o transpiración es la secreción de sudor a través de las glándulas sudoríparas de la piel. Estas glándulas están repartidas por todo el cuerpo y son estimuladas en situaciones de calor ambiental, actividad física o emociones intensas.
Sudar es una reacción normal del cuerpo que sirve para regular la temperatura corporal, eliminar sustancias de deshecho y contribuir al pH ácido de la piel para que haga de barrera ante gérmenes y microorganismos.
Existen dos tipos de glándulas sudoríparas:
- Apocrinas, que se encuentran en axilas, manos, plantas de los pies, cráneo y rostro. Estas glándulas se vuelven más activas a partir de la adolescencia y trabajan sobre todo cuando se realiza actividad física o situaciones de estrés.
El sudor que producen estas glándulas tiene un menor contenido de agua, y es más rico en feromonas, proteínas y lípidos. Por eso tiene olor. - Ecrinas, que se reparten por el resto del cuerpo y son las encargadas de regular la temperatura del cuerpo, para que se mantenga entre 35-37 grados.
El sudor de las glándulas ecrinas es en un 97% agua y sales diluidas y por eso, da sensación de humedad, pero apenas produce olor.
¿En qué ocasiones se suda más de lo normal?
- Si se ha ingerido demasiado alcohol.
- Durante un síndrome de abstinencia de alcohol o drogas.
- Por una hipoglucemia o bajada de azúcar en sangre.
- Por una bajada brusca de la presión arterial.
- Por una ingesta de alimentos muy picantes (sudoración gustativa).
- Por narcóticos o analgésicos fuertes.
Existen además algunos trastornos de salud relacionados con el sudor, como la falta de sudoración (hipohidrosis), la sudoración excesiva (hiperhidrosis) o el olor demasiado fuerte del sudor (bromhidrosis).
- La hipohidrosis o anhidrosis (escasa o nula sudoración) es una afección muy rara que puede ser muy grave pues afecta a la termorregulación del cuerpo y es difícil de controlar. Se acompaña de dolores de cabeza, fiebre, vértigos y palpitaciones. Se deben evitar los lugares cálidos, mantener una buena hidratación y control de la temperatura, bajo supervisión médica.
- La hiperhidrosis o sudoración excesiva es más frecuente y puede producir problemas sociales y de relación en los pacientes que se avergüenzan de sudar tanto y deben ducharse y cambiarse de ropa constantemente. Existen algunos tratamientos con antitranspirantes, cloruro de aluminio e incluso con inyecciones de toxina botulínica para reducir la actividad de las glándulas.
- La bromhidrosis es un trastorno por el que el sudor tiene un olor desagradable. Se relaciona con una actividad anormal de las glándulas apocrinas que contienen ceramidas las cuales, en contacto con las bacterias de la piel, producen amonio y ácidos grasos que dan lugar a un fuerte olor. Puede también afectar a los pacientes que se sienten rechazados y a los que se asocia con falta de higiene. Tiene tratamiento con jabones neutros o de glicerina, eliminación del vello axilar, cambios en la alimentación como la eliminación del café, del ajo, de la cebolla o del alcohol, y la utilización de antitranspirantes y antibióticos tópicos.
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