Consejos para una buena digestión

Te damos algunas recomendaciones para que te olvides de las molestias tras las comidas

La digestión es el conjunto de procesos mecánicos y bioquímicos por los cuales los alimentos que ingerimos sufren una transformación y se convierten en sustancias más sencillas o nutrientes, listos para ser absorbidos y utilizados por el organismo.

¿Por qué podemos tener problemas durante la digestión?

Son muchos los factores que pueden hacer que una digestión sea más pesada y produzca molestias.

Existen enfermedades propias del aparato digestivo como úlceras de estómago, pancreatitis o cólicos biliares así como lesiones en el intestino como colitis ulcerosa, divertículos o pólipos que van a evitar que la digestión sea correcta. Además, la forma en la que comemos, la cantidad, la manera de cocinar los alimentos y el tipo de dieta cumplen un papel fundamental en la forma en la que se desarrolla el proceso digestivo.

Son factores negativos para tu digestión:

  • Una comida muy copiosa, que obliga a un esfuerzo excesivo al estómago.
  • Comer muy deprisa, ya que nos hace ingerir más aire.
  • Los alimentos muy grasos, que tardan en digerirse.
  • El exceso de fibra o alimentos flatulentos.
  • Los alimentos picantes o muy fuertes, que dañan la mucosa digestiva.

¿Cómo se puede mejorar la digestión?

  • Come tranquilo. Así masticarás más veces el alimento, no ingerirás aire y facilitarás el trabajo del estómago.
  • Evita algunos alimentos indigestos como los embutidos, los fiambres, las salsas, o los guisos. Modera el consumo de alcohol y las bebidas estimulantes y gaseosas y ten cuidado con las legumbres flatulentas y la fibra en exceso, ya que producen distensión abdominal.
  • Come siempre bien sentado, con la espalda recta y no te tumbes nada más acabar o paralizarás la digestión.
  • Si vas a hacer ejercicio inmediatamente después de comer, es mejor que tomes algo ligero, como fruta y yogur.
  • No te distraigas mientras comes. Así tu cerebro te avisará de que está saciado antes de que te llenes en exceso y termines con dolor de estómago.
Si notas que la comida te ha sentado mal, prueba a tomar alguna infusión de manzanilla, menta, hinojo o anís. Alivian la gastritis, evitan los gases y la retención de líquidos. Si te pasa muy a menudo, consulta a tu médico.