
¿Es bueno hacer ejercicio durante el embarazo?
Caminar, practicar yoga o nadar protege el corazón de la madre y del bebé
Hace algunas décadas se creía que practicar deporte durante los meses de gestación podía ser perjudicial para el desarrollo del feto. Por ello, se recomendaba a las embarazadas reposar todo lo posible y no practicar ninguna actividad física.
Hoy en día la recomendación es la contraria. Hacer deporte durante los meses de embarazo, siempre que no haya ninguna contraindicación médica, es muy beneficioso para la mujer, y puede ayudar a proteger su corazón y el del feto.
Estas son las conclusiones a las que han llegado en el Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde se ha presentado un estudio sobre el ejercicio durante el embarazo. La actividad física, según los investigadores, no supone ninguna sobrecarga para el corazón de las embarazadas, sino que atenúa los factores de riesgo cardiovascular porque estimula la circulación, reduce la tensión arterial y evita la acumulación de líquidos.
Pero hay aún más beneficios:
- Disminuyen los dolores musculares, sobre todo de lumbares, y reduce el riesgo de sufrir ciática.
- Previene la aparición de diabetes gestacional, porque la actividad mantiene estables los niveles de glucosa.
- Mejora el crecimiento de la placenta y su riego sanguíneo reduciendo el riesgo de envejecimiento prematuro de la misma.
- Favorece el trabajo del parto porque evita la pérdida de tonicidad en la musculatura del core (centro del cuerpo).
- Ayuda a controlar la subida de peso.
- Tiene efectos psicológicos muy positivos, porque aumenta la autoestima y la positividad.
Antes de elegir qué actividad vas a practicar, piensa en tu forma física previa, en el deporte que habitualmente practicas, en tus gustos y en tus limitaciones físicas y/o médicas.
Los deportes más recomendados son:
- Caminar. Previene los edemas en las piernas, las varices, el estreñimiento, las hemorroides y favorece el parto natural. Si no hay contraindicación y tu estado de forma te lo permite, el running está permitido, siempre de forma moderada, y extremando las medidas de seguridad para evitar caídas.
- Yoga. Es una disciplina que te ayuda a relajarte y a respirar, lo que puede servirte de gran ayuda en el parto. Mejora tu postura y reduce los dolores de espalda. Oxigenas mejor la placenta y consigue que te sientas menos fatigada.
- Pilates. De igual modo mejora la tonicidad y la postura corporal, lo que te puede servir a la hora del parto. Tan sólo deberás preguntar al monitor si algún ejercicio puede aumentar la presión en el vientre, para descartarlo.
- Natación. En el medio acuático pesarás menos y los movimientos serán más seguros, de modo que se reduce el riesgo de lesión. Te sentirás relajada, disminuirás la presión arterial, y seguirás fortaleciendo la musculatura y oxigenando mejor al feto.
- Ciclismo. Mejora la circulación, ayuda a controlar el peso y reduce la tensión arterial, al tiempo que tonifica la musculatura de las piernas. Mejor si lo haces en bicicleta estática, sobre todo a partir del quinto mes, pues el volumen de tu tripa te resultará incómodo y, además, debes tener precaución con posibles tropiezos.
Antes de practicar deporte alguno, consulta con tu médico, por si existiera alguna causa que desaconsejara algún tipo concreto de actividad y, si hay monitor, infórmale de tu embarazo. Es por tu seguridad.
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