Hooping, el baile que tonifica

Hooping, el baile que tonifica


Moverse con el hula hoop fortalece abdomen y cintura. ¡Te contamos cómo hacerlo!

Ha sido siempre un gran entretenimiento para los niños y ahora se ha convertido en un genial aliado para hacer ejercicio de forma divertida y original. Está demostrado que bailar con un aro es una de las técnicas más efectivas para tonificar y estilizar, ¡además de ser una actividad tremendamente divertida!

Esta técnica, además de movilizar el cuerpo y hacernos perder calorías, puede prevenir molestias en la zona lumbar o parte inferior de la columna, ya que consigue el endurecimiento de los músculos de la base del abdomen y la espalda baja. Mejora la circulación sanguínea, la postura general y el sentido del equilibrio. Además de eso, el hooping es una buena opción para practicar en casa, sobre todo para aquellos que, o bien por falta de tiempo o por falta de costumbre, no acuden al gimnasio regularmente.

Cómo girar correctamente el aro

Si tenemos un buen control del hula hoop conseguiremos trabajar nuestro cuerpo de forma adecuada y nos beneficiaremos de todas sus ventajas:

  1. Para elegir el aro adecuado es importante que nos llegue, como máximo, a la altura del ombligo. Si es mucho más grande, nos pesará demasiado y tendremos problemas para moverlo, ya que haremos más fuerza y nos desplazaremos menos.
  2. Aunque parece sencillo, el hooping tiene su estrategia. En este movimiento están implicados abdominales, cintura, piernas y glúteos. Coloca las piernas semiflexionadas y separadas a la altura de las caderas y brazos en alto, y mueve al mismo tiempo la pelvis y la cintura. Mantén contraída la musculatura abdominal, especialmente los oblicuos (zona lateral), lo que favorecerá la sujeción del tronco y la espalda.
  3. Te proponemos un ejemplo sencillo para un entrenamiento de 5 minutos:

1) Mueve al aro durante un minuto en la cintura

2) Baila ahora otro minuto con él alrededor del tronco

3) Ahora colócalo en un pie y salta con el contrario

4) Salta otro minuto con el otro pie

5) Y, por último, pon el hula hoop 30 segundos en cada brazo

4. Puedes completar el ejercicio con unas planchas abdominales, sentadillas y elevaciones de cadera desde el suelo.

Los que practican el hooping aconsejan empezar a practicar con él unos pocos minutos al día e ir aumentando el tiempo progresivamente, hasta alcanzar los 20-30 minutos diarios.

Aunque tal vez al principio te cueste un poco, vale la pena esforzarse y no rendirse fácilmente. Con un poco de perseverancia, comenzaremos a notar sus efectos positivos en el cuerpo: abdominales más tonificados, espalda más fuerte y vientre más plano.

Hazte con un aro, prepara música animada y dale al hula hoop. ¡Tu cuerpo ganará en salud y tu ánimo se vendrá arriba!

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