
Mindfulness, relajación para la salud
Prestar atención al momento presente nos reporta calma y mejora nuestra calidad de vida.
Hoy día parece difícil concentrarse en una sola cosa. Mientras leemos un libro seguramente nos llega algún whatsapp al móvil, paramos para ver una cosa en la televisión o una llamada interrumpe la lectura. El tiempo pasa sin que a duras penas podamos centrarnos al cien por cien en una sola actividad.
Con el fin de recuperar la esencia del momento vital, nace en 2003 el mindfulness, un modo particular de poner atención en el presente, de forma consciente y sin juzgar. Se trata de un estado de consciencia plena, procedente de la meditación budista que intenta lograr un mayor contacto con las sensaciones del “aquí” y del “ahora” mediante unas técnicas y unos ejercicios de relajación.
En los últimos años el mindfulness se ha expandido por casi todo el mundo. Instituciones y hospitales han integrado esta práctica como herramienta terapéutica para aumentar la capacidad de concentración, reducir los estados de nerviosismo y estrés y mejorar la calidad de vida de las personas. Asimismo, numerosos estudios científicos de prestigiosas universidades avalan ya los beneficios de la atención plena.
Lo ideal para hacer mindfulness es encontrar un momento en el que sepas que nadie puede interrumpirte. Apaga el móvil y dedícate 10 minutos. A continuación, realiza inhalaciones y exhalaciones por la nariz, intentando mantener tu atención en la respiración y en las sensaciones de tu cuerpo, sin tratar de entenderlas o juzgarlas.
Beneficios de la atención plena
- Aporta calma
La relajación de mindfulness consigue reducir los niveles de cortisol, la conocida hormona del estrés, favoreciendo la tranquilidad, el sosiego y la paz.
- Mejora el rendimiento intelectual
Las personas que practican este tipo de meditación consiguen una mayor capacidad en el razonamiento verbal y un progreso de las habilidades mnemotécnicas (para memorizar).
- Previene enfermedades mentales
Esta práctica está relacionada con un incremento en la densidad de los axones (prolongaciones de las neuronas que transmiten los impulsos nerviosos) y con el incremento de la mielina (capa de los axones que da velocidad a los impulsos).
- Ayuda a controlar el dolor y las emociones
La atención plena apoya al cerebro a tener más control sobre las alteraciones del ánimo y el sufrimiento, ya que dirige los ritmos alfa corticales, responsables de decidir en qué sentidos centramos nuestro interés.
- Reduce los síntomas del resfriado
Investigaciones recientes han demostrado que aquellas personas que realizan ejercicios de mindfulness experimentan una menor gravedad y duración de los síntomas del resfriado y la gripe.
- Favorece el descanso
Las técnicas relacionadas con la meditación, además de aumentar la relajación y disminuir la ansiedad, ayudan a conciliar mejor el sueño y a aumentar la calidad del reposo, puesto que facilitan la estabilidad emocional y la liberación de la carga física y psicológica antes de ir a la cama.
La clave del mindfulness está en trasladar la atención plena a las actividades diarias, como caminar, comer o trabajar. A medida que ganes en consciencia, obtendrás mayor claridad y bienestar.
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