Nordic walking, marcha con bastones

Nordic walking, marcha con bastones


La técnica de caminar con palos de montaña moviliza el cuerpo y mejora nuestra salud.

La marcha nórdica o Nordic Walking es una modalidad deportiva sencilla, que se basa en caminar a ritmo ligero con la ayuda de dos bastones similares a los de esquí. Esta práctica podría parecer una caminata cualquiera por el monte o la ciudad, pero tiene una técnica específica que la convierte en una actividad física completa y entretenida.

El método nórdico tiene su origen en los años 30 en Finlandia, cuando varios esquiadores de fondo que querían seguir entrenándose en verano, empezaron a utilizar los bastones para practicar lo mismo que harían en invierno pero sin nieve. Con los años el bastón fue adaptándose a las necesidades de andar sobre tierra y en los años ochenta nació lo que se conoce como Nordic Walking.

Recientes estudios han demostrado los múltiples beneficios de esta actividad para la salud y bienestar: mejora el sistema cardiovascular (al mover brazos y piernas, el cuerpo bombea más sangre al corazón), aumenta la flexibilidad y la capacidad pulmonar, ayuda a perder peso (400 calorías/hora más que la marcha tradicional) y previene dolencias en espalda, cuello y hombros.

Unos bastones especiales

Para practicar la marcha nórdica no sirven los mismos bastones que en el senderismo, en el esquí o en la montaña, sino que hacen falta unos concretos.

  • Material: el bastón está hecho de aluminio o de fibra de vidrio y carbono, que lo hace más flexible y ligero (pesa entre 150 y 400 gramos). Lleva una puntera de tungsteno (un tipo de metal sólido) para que no se hunda en la tierra. Para caminar en terrenos duros, se le coloca un taco y para andar por tierra, una punta.
  • Altura: los bastones deberían ser como una extensión de nuestros brazos. Tienen que medir unos ⅔ de nuestra altura, así por ejemplo, si cogemos el bastón con los brazos pegados al cuerpo y lo apoyamos al suelo, el codo debe formar un ángulo de 90 grados.
  • Correas: los apoyos tiene que llevar unas correas que vayan atadas a las manos, para que los bastones vuelvan a su posición al mover el brazo hacia atrás.

La marcha nórdica, paso a paso

Lo básico para realizar esta actividad física es tener, además de los bastones, la vestimenta y el calzado adecuados, es decir, que se adapten a todo tipo de terreno.

  • Caminar derecho: el secreto del Nordic Walking radica en caminar con una postura erguida, manteniendo la cabeza alta y los hombros relajados y con un braceo acompañando el paso.
  • Movimiento de los brazos: las extremidades superiores tienen que desplazarse desde el hombro, sin llegar a estirarse del todo y haciendo movimientos amplios y relajados. Cuando se echa el brazo hacia atrás, la mano se abre y luego, al bracear hacia adelante, hay que cerrarla de nuevo.
  • Posición de los bastones: los apoyos no pueden ir delante del cuerpo, siempre detrás o paralelo a él y se levantan poco del suelo. Hay que clavar el bastón derecho a un ángulo de unos 60 grados y al rebasarlo con el cuerpo, soltarlo y clavar el izquierdo.
  • Ritmo: la marcha es continua y ágil y los pasos no tienen que ser ni muy amplios ni muy cortos, todo depende de cuánto estiremos el brazo. Sobre todo, lo que se busca en la marcha nórdica es mantener una postura cómoda y natural.

Con esta técnica específica de caminar al aire libre, trabajarás todo el cuerpo, mejorarás la respiración y fortalecerás tu corazón. ¡Otra manera para cuidarse divertida y saludable!

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