Cuida tus oídos frente al ruido

Cuida tus oídos frente al ruido


10 recomendaciones para que los sonidos habituales no te perjudiquen.

Son muchos los ruidos a los que estamos expuestos cada día: tráfico, máquinas, dispositivos móviles, aviones… Estos sonidos, en niveles intensos y durante períodos prolongados, pueden afectar negativamente a la salud de nuestros oídos.

Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, la exposición diaria a ruidos de alta intensidad puede provocar una pérdida progresiva de la audición.

Se estima que un tercio de la población mundial y el 75% de los habitantes de ciudades industrializadas padecen algún grado de sordera, causada por la exposición a sonidos por encima del umbral aceptable, marcado en 65db según la Organización Mundial de la Salud. La exposición continuada a sonidos superiores a 65db, como el de un taladro, un claxon o un petardo, aumenta las probabilidades de que nuestra capacidad de audición vaya en descenso.

Decálogo de cuidados para el oído

La mayoría de casos de pérdida auditiva podrían evitarse con prevención. Por ello, los expertos consideran 10 recomendaciones básicas para una salud auditiva óptima:

  1. Usar protector auditivo: especialmente cuando estamos inmersos en un ruido continuo, como son algunos entornos laborales.
  2. Cuidados ante el ruido: evitar los ruidos impulsivos (petardos, explosivos), alejarse de fuentes de sonidos agudos, disminuir el alboroto que generamos y reducir el tiempo de exposición. Oír música a más de 110 dB también puede causar pérdida auditiva precoz.
  3. Acudir al otorrinolaringólogo: en caso de inflamación, zumbido, secreción, dolor o taponamiento, puesto que puede derivar en problemas de la audición.
  4. Revisiones periódicas: acudir a revisión al menos una vez al año, sobre todo si existen factores de riesgo (antecedentes familiares, exposición a ambiente ruidoso, etc.) y a partir de los 50 años.
  5. No introducir objetos extraños: eludir el uso de aceites, soluciones salinas, gotas, agua oxigenada o bastoncillos, puesto que pueden empujar la cera hacia adentro y dañar el tímpano.
  6. Limpieza del oído: lavar solo la parte más externa del oído con una toalla o una gasa. Si se necesita una higiene frecuente es preferible acudir a un especialista.
  7. No automedicarse: el uso de medicamentos, tanto de uso tópico como oral, siempre bajo prescripción médica.
  8. Consejos para bañarse: el agua del mar o piscinas puede estar contaminada, por lo que es importante cumplir unas normas de higiene y limpieza básicas. Un especialista podrá sugerir en cada caso el uso de tapones durante el baño.
  9. Evitar los golpes: hay que tener especial cuidado al practicar deportes de contacto que pueden provocar traumatismos en la zona del oído y ocasionar problemas.
  10. Tratar adecuadamente la otitis: en el caso de los niños, hay que acudir al médico si existe sospecha ya que, aun sin dolor, fiebre o secreción, puede existir una otitis recurrente. Si no se trata a tiempo puede cronificarse y derivar en hipoacusia (disminución de la capacidad auditiva).

Asimismo, se ha comprobado que los estímulos sonoros constantes, además de la salud auditiva, pueden mermar la concentración y nos vuelve más irritables.

Si es música para tus oídos, es música para tu salud.

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