
Alimentos para tu sistema inmune
Mantén tus defensas fuertes consumiendo estos vegetales
Aunque la exposición a los virus en ocasiones es inevitable, mantener en buen estado el sistema inmunitario está en nuestras manos. Los pequeños déficits de determinados nutrientes como vitaminas, minerales y aminoácidos, y los excesos de azúcares y grasas saturadas pueden dañar notablemente nuestras defensas, haciéndonos más vulnerables a las enfermedades.
¿Qué comer para fortalecer las defensas?
- Ajo, cebolla y puerro: Son ricos en vitamina B6, imprescindible para un sistema inmunitario óptimo. Además, tienen propiedades mucolíticas, antiinflamatorias y antitusivas, especialmente recomendadas para tratar los catarros y la tos.
- Kiwis y cítricos: La ingesta regular de alimentos con vitamina C estimula la actividad de los linfocitos (esenciales contra las infecciones). Igualmente, esta vitamina acorta el tiempo de resfriados y gripes, mejora la recuperación y reduce sus síntomas.
- Vegetales de color naranja: Los betacarotenos son pigmentos vegetales de tono anaranjado, que abundan en la zanahoria, el boniato o la calabaza, y son beneficiosos para el correcto funcionamiento de las defensas.
- Setas: Las setas Shiitake, Maitake y Reishi aumentan el número y la actividad de las células inmunitarias, gracias a su aporte en vitamina B y a sus cualidades antiinflamatorias, antioxidantes y antivirales.
- Alimentos apícolas: La jalea real es fortalecedora y regenerativa, mejora el estado general del organismo y puede inhibir el crecimiento del virus de la gripe. La miel tiene propiedades bactericidas y es muy eficaz frente al resfriado y la garganta irritada.
- Verduras de hoja verde: Las espinacas, coles, judías, rúcula, berros, alcachofas y acelgas son fuentes abundantes de vitamina A, un antioxidante que protege las membranas biológicas y contrarresta la acción inmunosupresora de los radicales libres.
7. Frutos secos: Crudos o ligeramente tostados (no fritos) son ricos en grasas vegetales y vitamina E, sustancia que ayuda a neutralizar el desequilibrio celular y eleva las defensas necesarias para una adecuada función de los linfocitos.
This post is also available in: Inglés