Cuidados al tomar el sol

Cuidados al tomar el sol


Repasamos los puntos claves para mantener una piel sana, bonita y bronceada este verano.

Durante los meses de verano nuestro cuerpo está más expuesto a los rayos del sol, por lo que es preciso que nos protejamos de las radiaciones ultravioleta que pueden perjudicar la piel.

Aunque estamos más concienciados sobre los efectos adversos de una exposición solar inadecuada, existe aún bastante desinformación. Por eso, hoy recordamos las medidas básicas para disfrutar del sol de forma prudente y saludable.

1. Usa crema fotoprotectora: emplea un cosmético para resguardarla, también los días nublados o si tienes la piel morena o bronceada, ya que esto no impide que las reacciones de los rayos UVA pueden producir fotoenvejecimiento, arrugas, manchas e, incluso, cáncer.

2. Elige un FPS alto: asegúrate de que tu protector solar tenga un factor de protección solar o SPF (por sus siglas en inglés) por lo menos de 30.

3. Conoce tu tipo de piel: la respuesta de la piel ante la exposición solar no es uniforme en todas las personas, por eso se clasifican en 6 fototipos:

Fototipo Efectos Cabello/ojos Nº FPS
I Se quema siempre y nunca se broncea. Ojos y pelo claros. Piel muy blanca. Protección Ultra 50.
II Se quema casi siempre y, a veces, se broncea. Ojos azules, verdes o grises. Pelo rubio o pelirrojo, piel blanca. Protección Ultra 50.
III A veces se quema y, normalmente, se broncea. Cabello castaño, piel clara o ligeramente oliva. Protección mínima de 30.
IV Se broncea con facilidad y rara vez se quema. Ojos y pelo oscuro. Piel un poco tostada. Protección moderada.
V Se broncea con mucha facilidad y es difícil que se queme. Piel oscura. Cabello oscuro o negro, y ojos marrones o negros. Protección normal-baja.
VI Se broncea con mucha facilidad y es muy difícil que se queme. Piel oscura o negra. Ojos y cabello negros. Protección baja.


4. Protégete con antelación
: ponte la crema solar 30 minutos antes de salir, para que absorba con tiempo. No te olvides de extenderla por cuello, orejas, manos, empeines y párpados.

5. Aplícate crema con frecuencia: renueva el protector cada 2 horas, tras un baño o si has sudado. Recuerda que los rayos atraviesan el agua y el reflejo también puede darte en la cara.

6. Evita las horas de más sol: es importante controlar y/o evitar la exposición al sol en las horas centrales del día y de mayor intensidad, es decir, entre las 12h y las 17h.

7. Cuida los labios: no olvides ponerte un labial con factor de protección solar de, mínimo, 10. El sol puede secar los labios, especialmente si la humedad es baja y respiras por la boca.

8. Atención a los ojos: aunque te protejas la piel del rostro, es conveniente usar una gorra y unas buenas gafas de sol, para que los rayos no te deslumbren y no hagan daño a tus córneas.

9. Viste ropa transpirable: intenta llevar colores claros que no absorban tanto calor. Si vas a hacer ejercicio, ponte ropa transpirable, así el sudor no se quedará pegado a tu piel.

10. Revisa los lunares: examina tus manchas y pecas, si han cambiado de tamaño, forma o color, o si han aparecido más lunares cerca. Si tienes dudas, consulta a un dermatólogo.

Ser conscientes del peligro que entraña el sol es clave para aprender a disfrutar de él de una manera sana.

Fuentes:

Fundación Piel Sana

Academia Española de Dermatología y Venereología

This post is also available in: Inglés