Moverse o beber más agua puede prevenir las molestias en los viajes largos en avión.

El número de viajeros que optan por el avión en lugar de otros medios de transporte aumenta cada año, especialmente por su velocidad y conexiones.

No obstante, cuando se trata de trayectos largos, estar sentado y sin moverse durante horas en un espacio limitado puede acarrearnos cierta incomodidad y, en ocasiones, calambres y dolores musculares.

Consejos para prevenir molestias en el avión
ANTES:

– Más espacio: intenta reservar tu asiento en uno de los lugares con más espacio, filas de salida, asientos del pasillo o cola del avión.

– Vestimenta: usa ropa holgada y evita las prendas ceñidas (medias, mallas) que limitan la circulación sanguínea.

– Hidrátate: bebe mucha agua antes, durante y después del vuelo. Evita consumir alcohol y bebidas con cafeína, ya que contribuyen a la deshidratación.

DURANTE:

– Libera las piernas: intenta no cruzar las piernas durante mucho tiempo.

– Muévete: caminar por el pasillo periódicamente puede evitar dolor en la columna vertebral, lesiones en los hombros y molestias en los músculos del cuello.

– Masajea tus piernas: cuando estés sentado, ejercita los músculos de las pantorrillas apretando los dedos de los pies. Así prevendrás rigidez, hinchazón y dolor en tobillos y pies.

DESPUÉS:

– Estiramientos: estira los brazos hacia arriba, extiende tus piernas y mueve el cuello. Moviliza el cuerpo en todas las direcciones para relajar la tensión.

– Alimentos naturales: recomiendan comer verduras y hortalizas, ricas en fibra y cocidas para ayudar a una fácil digestión, que puede estar alterada por el cambio de presión.

Fuentes:

Boonshoft Scool of Medicine, Wright State University (EE.UU)

Myodetox Group Clinic

Viajes internacionales y salud, Ministerio de Sanidad de España

Sociedad Española de Cardiología

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