No tires la comida: trucos para reducir desechos

No tires la comida: trucos para reducir desechos


Millones de toneladas de alimentos acaban cada año en la basura, pero cada uno de nosotros podemos reducir este desperdicio si nos planificamos y somos creativos en la cocina.

Haz memoria, ¿alguna vez has tirado a la basura una pera porque es fea y poco apetecible? ¿O lo mismo con un yogur olvidado en una esquina de la nevera y con una fecha de consumo preferente ya pasada?

Tirar comida a la basura tiene consecuencias para el planeta. Basta con un dato para dibujar un panorama desolador: cada año se desperdician más de 1.300 millones de toneladas de alimentos, aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en el mundo para consumo humano.

Si quieres más información, mira esta infografía.

Trucos para no desperdiciar

Existen una serie de trucos que todos podemos aplicar en casa y con los que podemos reducir los residuos alimentarios:

  • Compra solo lo que necesitas. Planea tus comidas y haz una lista de la compra. Evita las compras impulsivas. Reducirás desperdicios y ahorrarás.
  • Escoge fruta y verdura fea. Este tipo de vegetales acaban en la basura simplemente por no cumplir los estándares estéticos. Sin embargo, su sabor y propiedades son los mismos.
  • Entiende las fechas: “Consumir antes de” indica una fecha en la que es seguro consumir el alimento. “Consumir preferentemente antes de” significa que la calidad del alimento es mejor antes de esa fecha, pero sigue siendo seguro para el consumo después. “Caducidad” significa que es útil para la rotación del inventario para los fabricantes y minoristas.
  • Almacena la comida con cabeza. Cuando llenes tus armarios y frigoríficos, sitúa al frente los productos más viejos y deja los nuevos al fondo. Una vez abiertos, usa envases herméticos para mantenerlos frescos en la nevera o cierra los paquetes para evitar que les entren insectos.
  • Reutiliza tus sobras. Si has cocinado de más, no tires las sobras. Congela una parte para otro día o transfórmalas en otro plato para el día siguiente. Si estás en un restaurante, sigue la regla de “menos es más”. Elige media porción si crees que una entera puede ser muy grande y pide un envase seguro para llevar lo que sobre. Estarás ahorrando comida y dinero.
  • Hay residuos alimenticios que son inevitables. Puedes instalar un cubo de compostaje para pieles y cáscaras de fruta y verdura. Esta iniciativa doméstica puede reducir el impacto del cambio climático.

Fuentes:

  • Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
  • Ainia
  • Sustainable Development Goals Fund (SDGF)

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