
Animal Flow, otra forma de entrenar usando solo tu cuerpo
El Animal Flow es una de las tendencias que más están creciendo en el mundo del fitness, gracias a su versatilidad y al hecho de que no hace falta ningún elemento, solo el peso de nuestro propio cuerpo.
Esta forma de entrenamiento está enfocada a aumentar nuestra fuerza muscular al mismo tiempo que mejora nuestra estabilidad y equilibrio.
¿En qué consiste?
El Animal Flow combina ejercicios tradicionales, como las sentadillas o las flexiones, con estiramientos, saltos, desplazamientos cortos y cambios de ritmo constantes, y los unifica todos de manera consecutiva. Así, cada ejercicio será consecuencia del anterior, consiguiendo una fluidez de movimiento parecida a los animales.
Además de inspirarse en los movimientos del mundo animal, esta disciplina combina también movimientos de disciplinas como el yoga o las artes marciales. De este modo, sus movimientos se pueden asimilar a posturas como el ‘asana’ de yoga, como el famoso ‘saludo al sol’, el ‘perro boca arriba’ o ‘la cobra’, que nos pueden resultar más familiares si hemos practicado yoga alguna vez.
Los Seis Componentes
Todos los movimientos del Animal Flow se agrupan en varias categorías denominadas “Los Seis Componentes”, y que aglutinan, por este orden:
- Movilizaciones de Muñeca
- Activaciones
- Estiramientos específicos
- Movimientos de Locomoción Animal
- Transiciones
- Flujo
¿Qué se consigue con el Animal Flow?
En Animal Flow es beneficioso para todo el cuerpo. Tonifica músculos, eleva pulsaciones, mejora la capacidad cardiovascular, aumenta la fuerza y la potencia y trabaja la estabilidad y elasticidad del cuerpo. Además, incluye estiramientos y movimientos que contribuyen a la flexibilidad corporal.
Por otra parte, el Animal Flow exige mucha coordinación y concentración, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad o el estrés.
¿Te animas a probar una sesión de Animal Flow?
Fuentes:
- NCBI
- com
- Vitónica
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