
Revisiones, clave contra el VPH
Por el Día Internacional de Concienciación del Virus recordamos las pautas para prevenirlo.
El virus del papiloma humano (VPH) es la infección de transmisión sexual más frecuente.
Es tan común que la mayoría de las personas sexualmente activas lo pasan en algún momento de su vida. En el 90% de los casos, las propias defensas lo eliminan sin dar problemas.
No obstante, unas pocas cepas pueden provocar verrugas genitales e, incluso, cáncer de cuello uterino. Las revisiones son clave para su prevención y tratamiento.
Cómo prevenir el virus del papiloma
Citología. Se recomienda realizar una citología cada 3 años, en mujeres de más de 25 años y hasta los 65. Esta prueba ayuda a identificar células anormales y cualquier indicio de lesión.
Test de VPH. Es una prueba alternativa a la citología, que se realiza a partir de los 30 años para identificar si existe virus y qué cepa. Si es negativo, no hay que repetirlo hasta 5 años después.
Vacuna. Ofrece una alta protección frente al cáncer de cérvix. Aunque no elimina el virus, las mujeres que tienen o han pasado el virus también se pueden beneficiar.
Preservativo. Usar preservativo protege entre un 30% y un 70% del virus, pero no el 100%. Y es que el VPH se transmite a través del contacto de piel con piel.
Sexo seguro. Otros tipos de contacto genital sin penetración (contacto oral, manual y genital) también pueden contagiar, si la pareja está infectada y tiene verruguitas en el pubis.
Factores de riesgo. Tener o haber tenido parejas sexuales distintas, iniciarse pronto en las relaciones, fumar o tener un sistema inmunitario débil pueden favorecer un posible contagio.
Hombres. Ellos también pueden infectarse. Ante la presencia de verrugas o coloración diferente en el pene o ano es fundamental acudir al especialista.
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