
El ABC para gozar de una piel más sana y tersa
Protégete del sol y tu piel se mantendrá más joven, reduciendo las manchas y el riesgo de cáncer.
Aunque el sol tiene muchos beneficios, demasiada exposición puede ser perjudicial.
Además, los daños solares son acumulativos. Es decir, el bronceado de hoy pueden ser las manchas, las arrugas, la flacidez o, incluso, el melanoma de mañana.
Consejos básicos para proteger la piel en verano
Tiempo de exposición. En general, podemos quemarnos estando más de 30 minutos al sol. Por eso, evita las horas centrales (entre las 12h y las 16h) o cuando no puedas ver tu sombra.
Protección solar. Fuera de la playa, protégete cara, cuello y escote. Para el cuerpo, elige un FPS de 30 o 50, que proteja de rayos UV-A, UV-B e infrarrojos y que sea resistente al agua.
Cantidad de crema. Un adulto debe ponerse 36 ml de crema por aplicación (como una bola de helado). No te olvides de orejas, nuca y pies. Y aplícate, al menos, cada 2 horas.
Chequea lunares. Aplica la regla ABCDE para identificar lunares sospechosos: Asimétrico, Borde indefinido, Color que varía, Diámetro de más medio cm, Elevado o con relieve.
Ir al dermatólogo. Si tienes más de 50 lunares en el cuerpo o son irregulares, hay antecedentes de cáncer de piel en tu familia o tomas mucho el sol, hazte revisiones anuales.
Fuentes:
Asociación Española de Dermatología y Venereología.
Piel sana in corpore sano. Andrea Combalia. Ed. Grijalbo.
Cuestión de piel. Yael Adler. Ed. Urano.
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