
Pausa activa: el impulso necesario
Los descansos breves durante la jornada laboral disminuyen la fatiga y contribuyen al bienestar físico y emocional
Revisar un informe, estar pendiente de un pedido o atender a un cliente forman parte del día a día de la mayoría de trabajos. Tanto si pasas la mayor parte del tiempo sentado como de pie, las pausas activas harán tu jornada mucho más amena.
¿Habías oído hablar de ellas? Las pausas activas son pequeños descansos que ayudan a disminuir la fatiga, previenen el estrés laboral y evitan el sedentarismo. Llevar a cabo algunos ejercicios sencillos y estiramientos es la mejor manera de romper la monotonía, tomar impulso y seguir trabajando (en mejores condiciones físicas y con más energía).
¡Practica la pausa activa!
Si adoptas estos hábitos, mejorará la flexibilidad, el tono muscular y la postura, disminuirá el estrés y serás más productivo. Pon en marcha la pausa activa una o dos veces al día:
Camina unos minutos por la oficina, la tienda, la fábrica o el espacio en el que trabajes
Haz giros de cabeza hacia la derecha y la izquierda e inclina la cabeza hacia atrás y hacia delante
Levanta los hombros a la altura de las orejas varias veces
Haz movimientos circulares con los tobillos
Estira los brazos hacia delante, juntando las manos, con movimientos hacia arriba y a ambos lados
Haz respiraciones profundas mientras llevas a cabo esta minirutina
Fuentes:
Qué son las pausas activas en el trabajo. Fundación Integralia DKV.
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